LA PAZ.- La expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez expresó su confianza en que «pronto» recuperará su libertad y la de Bolivia «con la ayuda del Espíritu Santo».
El mensaje se encuentra en una carta escrita a pulso por la exmandataria que está recluida en una cárcel de La Paz desde marzo pasado y que fue compartida en sus redes sociales, administradas por sus familiares.
«Quiero decirles que con la ayuda del Espíritu Santo, yo resistiré!!! y sé que pronto él me dará mi libertad, así como también la libertad para Bolivia», señaló Áñez en su carta.
La expresidenta interina agradeció por las manifestaciones de apoyo que ha recibido, que son «el motor» que le permite resistir «el abuso , el odio y la maldad» de quienes la «tienen secuestrada injusta e ilegalmente» en prisión.
Áñez está encarcelada desde hace siete meses dentro de un proceso iniciado en su contra a instancias del oficialismo, que la acusa de delitos como conspiración, terrorismo y sedición por el supuesto «golpe de Estado» de 2019.
El Gobierno de Luis Arce y su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), consideran que la salida de Evo Morales de la Presidencia en 2019 fue por un golpe de Estado, mientras que sus detractores sostienen que la crisis fue consecuencia de un fraude electoral en beneficio del entonces mandatario en los fallidos comicios generales de ese año.
El oficialismo ha iniciado una decena de procesos en contra de Áñez, algunos por la vía ordinaria y otros juicios de responsabilidades, aunque la corriente más cercana a Morales considera que estos últimos, que debe aprobar el Parlamento, no corresponden porque eso supondría reconocer la legalidad de la transición.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) rechazó recientemente una petición de medidas cautelares formulada por la defensa de la expresidenta transitoria al considerar que el Gobierno boliviano ha tomado las acciones necesarias para resguardar su salud.
El Gobierno de Arce consideró que la respuesta de la CIDH demuestra que su vida «nunca ha estado en riesgo», mientras que los familiares y abogados de Áñez denunciaron que el Ejecutivo dio información falsa al organismo sobre el estado de salud y las condiciones del encarcelamiento de la exmandataria.
Áñez, que se provocó heridas en un brazo en agosto pasado, padece de enfermedades como hipertensión, neuropatía periférica y anorexia nerviosa, según han informado sus familiares.
Una valoración psiquiátrica difundida recientemente por los allegados de Áñez señala que «si bien la severidad de la depresión ha disminuido, el trastorno persiste» y preocupa sobre todo la «hiporexia, bajo peso corporal y debilidad física», por lo que la exmandataria «requiere de tratamiento y cuidados que tendrían mejor resultado en hospitalización».