Extradición de hijo de Martinelli inicia cuentra atrás a la espera de hermano

La extradición de Luis Enrique será cuestión de meses o incluso puede tardarse más de un año, según la opinión de un experto en la materia, el exministro de Interior Carlos Menocal.

Ciudad de Guatemala.- El proceso de extradición a Estados Unidos de Luis Enrique Martinelli Linares, hijo del expresidente panameño Ricardo Martinelli (2009-2014), inició su cuenta atrás en Guatemala aunque el trámite podría extenderse un año, mientras su hermano, Ricardo Alberto, continúa a la espera del dictamen en su caso.

La extradición de Luis Enrique, ordenada el martes por el Tribunal Quinto del Organismo Judicial guatemalteco, será cuestión de meses o incluso puede tardarse más de un año, según la opinión de un experto en la materia, el exministro de Interior Carlos Menocal.

El exfuncionario explicó a Efe este miércoles que  durante su tiempo al mando de la cartera del Interior hubo procesos que duraron un año y medio y otros apenas seis meses, pero enfatizó que no hay un tiempo promedio que pueda orientar un caso como el de los Martinelli Linares.

Los hijos del expresidente panameño fueron detenidos el 6 de julio de 2020 cuando intentaban volver desde Ciudad de Guatemala hacia su país en un vuelo privado, acusados por Estados Unidos de lavado de dinero durante la presidencia de su padre en la trama de la constructora brasileña Odebrecht.

Ambos se disponían a abandonar Guatemala en aquel momento cuando fueron capturados por petición de EE.UU., después de alrededor de un año de estar en paradero desconocido. TIEMPO DE EXTRADICIÓN DESCONOCIDO «De cuánto tiempo tarde (la extradición de Luis Enrique), depende de varios factores; por ejemplo, la extradición de los Lorenzana (narcotraficantes) tardó un año y medio, pero la del expresidente Alfonso Portillo (2000-2004) por corrupción solo fue de seis meses en época del presidente Álvaro Colom (2008-2012)», recordó Menocal.

En el caso del hijo del exmandatario panameño, sin embargo, Menocal dice que «creería que tendría que ser agilizado por la calidad de los presos, su caso y el impacto que tienen». «He visto que (las autoridades) han tenido más ímpetu e interés en casos en los que hay involucradas figuras políticas, mientras que en casos de narcos son uno más o menos, bajo el clima del crimen organizado», añadió el exministro de Interior.

Los casos de los hijos de Martinelli se encuentran en procesos judiciales con distintos avances pese a haber sido capturados ambos el mismo día, aunque ambos ingresaron a cortes distintas del Organismo Judicial: el de Luis Enrique al Tribunal Quinto Penal y el de Ricardo Alberto al Tribunal Tercero Penal.

Mientras el proceso de Luis Enrique, de 38 años, ya está finalizado con la orden de su extradición decretada este martes, en el caso de Ricardo Alberto, de 40, el caso continúa en marcha. El jurista César Calderón, uno de los integrantes de la defensa de Luis Enrique Martinelli, aseguró a Efe tras el fallo del martes que la decisión «viola el debido proceso» de su cliente. Además, aseveró que las autoridades no le están dando «la oportunidad de utilizar la vía recursiva» con las diversas acciones legales interpuestas en el caso, y señaló de igual forma que su defendido goza de inmunidad diplomática como diputado suplente del Parlamento Centroamericano.

Aunque no se descarta la solicitud por la defensa de un ‘amparo’, recurso legal en Guatemala, ante el máximo tribunal del país, la Corte de Constitucionalidad, a la fecha todos memoriales presentados por los hermanos Martinelli han sido denegados. CUATRO ACUSACIONES EN SU CONTRA Según indicó el Ministerio Público de Guatemala el martes, a Luis Enrique Martinelli Linares se le acusa de cuatro delitos: conspiración para cometer lavado de dinero, implicando una actividad ilegal específica; conspiración para cometer lavado de dinero; lavado de dinero y complicidad e instigación».

La acusación de la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York ha informado que los Martinelli Linares son responsables del delito de conspiración para cometer blanqueo de capitales y dos delitos de ocultamiento de información a ese efecto, entre 2009 y 2015, por cifras menores a un millón de dólares, siempre en el caso Odebrecht. Ricardo Alberto está acusado en Estados Unidos además por dos cargos adicionales derivados del gasto del dinero blanqueado.

Los dos ciudadanos de nacionalidad panameña fueron electos en 2019 como diputados suplentes al Parlamento Centroamericano por su país, pero nunca llegaron a ser juramentados. Los hermanos se encuentran actualmente tras las rejas en el cuartel militar Mariscal Zavala al oeste de Ciudad de Guatemala junto a alrededor de 200 presos de alto perfil.