REDACCIÓN.- Intel, el gigante tecnológico, reconoció la existencia de una vulnerabilidad en sus procesadores que permite acceder a datos sensibles de los dispositivos donde están instalados.
A través de un comunicado emitido este miércoles, la empresa precisó que la falla no es exclusiva de sus productos y afirmó que los procesadores «de muchos vendedores distintos» son susceptibles de estar afectados por la misma causa.
Esta vulnerabilidad forzó a que sistemas operativos como Linux o Windows trabajen en actualizaciones de seguridad de sus ‘softwares’, que tienen por efecto secundario ralentizar el rendimiento de los equipos entre un 5 % y un 30 % según el portal The Register.
Sin precisar el origen de la falla, Intel explicó que es posible «obtener indebidamente datos sensibles» de los equipos informáticos que cuentan con estos componentes. No obstante, la compañía consideró que esta vulnerabilidad no genera riesgos de «corrupción, modificación o eliminación de datos».
Microsoft y Apple toman medidas
Intel aseguró que trabaja con otras empresas tecnológicas, como AMD y ARM Holdings -sus principales competidoras-, para desarrollar una solución al problema. La empresa comenzó a ofrecer actualizaciones de ‘software’ y ‘firmware’ para mitigar esta vulnerabilidad y afirmó que, junto con otras compañías, se divulgarán más correcciones «la próxima semana».
Intel también desmintió que estas actualizaciones vayan a dañar el desempeño de los equipos.
Por su parte, Microsoft lanzó una actualización para Windows 10, que incluye mejoras de seguridad para varios servicios. Entre ellos, el ‘kernel’ de Windows –considerado el núcleo fundamental del sistema operativo-, a través del cual se estima que es posible aprovechar esa vulnerabilidad con fines maliciosos.
Mientras, Apple informó que todos los iPhones, iPads y computadoras Mac se han visto afectados por la falla, por lo que liberó mitigaciones en iOS 11.2 y macOS 10.13.2 para defenderse.