Fallece una menor herida en el derrumbe de un edificio de La Habana

LA HABANA.- Una niña falleció este lunes a causa de las lesiones sufridas por un derrumbe en un antiguo edificio de La Habana en el que otras tres personas resultaron heridas, informaron fuentes oficiales.

«Lamentamos profundamente el fallecimiento de la niña Ismary Orozco en derrumbe ocurrido en La Habana Vieja. Llegue a sus padres y familia nuestras condolencias y el acompañamiento en estas difíciles horas», escribió el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en su perfil de la red social Twitter.

En el mismo mensaje, el mandatario cubano añadió que las «autoridades capitalinas desde temprano atienden esta dolorosa situación».

Según una primera reconstrucción de los hechos, una losa de la cubierta se desplomó y afectó la habitación inferior del edificio de tres niveles de La Habana Vieja, el casco antiguo de la capital cubana.

Inicialmente se reportaron cuatro heridos, dos mujeres y dos menores, explicó a los medios el primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal) en la provincia Habana, Luis Torres Iribar.

En 2020 el desplome del balcón de un edificio también de La Habana Vieja provocó la muerte de tres niñas de 11 y 12 años, y un trabajador de los servicios de recogida de basura falleció tras caerle encima parte de la pared de un edificio.

La situación de la vivienda es uno de los principales problemas socioeconómicos de Cuba, particularmente en La Habana, la provincia más poblada con 2,1 millones de habitantes.

Según datos citados por la web oficial Cubadebate, La Habana tiene 185.348 inmuebles en mal estado, de los que 83.878 necesitan una reparación parcial y 46.158 requieren una reforma capital.

Además, se necesitan 43.854 hogares para damnificados por derrumbes previos -y que residen en albergues estatales-, así como otras 11.458 casas por el aumento de la población en la ciudad.

Cuba, un país de 11,1 millones de habitantes, cuenta con más de 3,8 millones de viviendas de las que el 39 % se encuentran en regular y mal estado técnico, de acuerdo con cifras de 2021 de la Dirección General de la Vivienda.