El gobierno está invirtiendo todos los millones del mundo para cambiar la percepción que asegura Hipólito Mejía ganará las elecciones con un margen superior al 60%., evitando así una costosa y dolorosa segunda vuelta.
Usted enciende el televisor y encontrará muchos spots del candidato oficialista, al punto de la saturación. Lo mismo con las emisoras de radio. Por más que usted cambie el Dial tendrá que escuchar la voz de Danilo promoviendo sus aspiraciones. En los periódicos las páginas completas o cintillos se podrán ver en las secciones de política, economía, deportes y en las sociales. Si sale a la calle de cualquier ciudad, si va al Sur, al Este o al Norte, en las carreteras, las vallas de Danilo constituyen un atentado al medio ambiente permitido solo en esta caricatura de país.
Ningún candidato presidencial ha sido más publicitado en los últimos años que Danilo. El costo de esa campaña, de casi 16 años, es imposible calcular. ¿Cuánto le ha costado al país la aspiración presidencial de Danilo? Nadie lo sabe. Y nadie lo sabrá, porque nadie sabe contar hasta esa cifra. Lo que sí sabemos es que el pueblo, con su pobreza, la ha pagado. Y la seguirá pagando hasta el 20 de enero próximo cuando sin dudas perderá las elecciones.
A pesar de la millonaria inversión en publicidad y propaganda, a pesar del dinero que se está distribuyendo entre las personas para que asistan a las manifestaciones públicas, a pesar del uso de los recursos del Estado, el pobre Danilo no crece. Se mantiene estancado mientras que Hipólito, que aun no ha comenzado la campaña de propaganda y publicidad, que no tiene un solo spot pagado en la radio y la televisión, está rondando el 60%, con un voto duro cada vez más duro.
Desesperado ante esa situación, el gobierno se ha inventado unas encuestas que colocan a Danilo en un empate técnico con Hipólito. (Jajajajaja) El gobierno y el PLD quieren vender la idea de que las cosas están cambiando a favor de Danilo. Con el apoyo de periodistas y directores de periódicos nos quieren hacer creer que mientras Danilo va subiendo, Hipólito va bajando, cuando saben que no es cierto. Quieren convertir una mentira en verdad a través de la propaganda y la publicidad. Es por eso que han embarrado el país con la cara del pobre Danilo.
La percepción de un pueblo no se cambia de la noche a la mañana, sobre todo cuando ese pueblo sufre desesperanza a causa de un gobierno corrupto e incapaz.
En una campaña electoral, cuando la percepción es verdad, como en el caso de Hipólito que le lleva cerca de 20 puntos en todas las encuestas serias, no hay nada que hacer. La derrota del contrario es inminente.
Si usted quiere, haga su propia encuesta. Pregunte en el autobús, en el carro público, en el supermercado, en el mercado, en la escuela, en la universidad, en su centro de trabajo, en el barrio o en el campo, en el colmado o el colmadón, y verá que de cada diez personas, por lo menos seis, le dirán que votarán por Papá.
Cuando alguien le diga que Danilo está arriba o que ha crecido en tal o cual encuesta, dígale: «Ese embuste es mentira. ¡Falso, de toda falsedad! ¡Llegó Papá! «