Falta de interconexión en hospitales propicia rebotes y retraso en asistencia a pacientes con COVID-19

El COVID-19 y la creciente demanda de hospitalizaciones en el país plantea al país el gran reto de interconectar los hospitales y clínicas para que aquellas que no tengan disponibilidad puedan referir pacientes a las que tienen camas en las que recibirlos.

SANTO DOMINGO.- El COVID-19 y la creciente demanda de hospitalizaciones en el país plantea al país el gran reto de interconectar los hospitales y clínicas para que aquellas que no tengan disponibilidad puedan referir pacientes centros que puedan recibirlos y brindar la asistencia requerida.

Salud Pública reconoce esa necesidad y en palabras del ministro Rafael Sánchez Cárdenas  quien en múltiples ocasiones ha hecho referencia a que se requiere “buscar el mecanismo que permita recibir un centro la información y dirigir los pacientes donde esté disponible”.

La ausencia de este sistema hace que pacientes sean rebotados y deban ir varios centros en busca de atenciones, algo que no ocurriría si fueran llevados a aquellos en los que sí se les puede ingresar.

Diariamente, al dar lectura de los boletines epidemiológicos sobre la evolución del COVID-19 en el país, el titular de Salud Pública detalla la ocupación y disponibilidad de camas regulares y de cuidados intensivos en clínicas y hospitales del país.

Hace unos meses el gobierno presentó el Centro de Comando, Control, Comunicaciones, Computadoras, Ciberseguridad e Inteligencia (C5i), un cerebro informático que integra unas 12 plataformas tecnológicas del país para la vigilancia y coordinación de acciones.

El C5i en la actualidad, explicaron las autoridades al presentarlo a la prensa, es vital en el monitoreo y seguimiento a los casos de coronavirus en el país gracias a un sistema diseñado por los técnicos del Sistema Nacional de Salud (SNS) que permite saber de forma actualizada la disponibilidad de camas, ambulancias y Unidades de Cuidados Intensivos, detalló entonces Chanel Rosa Chupany.

Sin embargo las denuncias de rebote y el reconocimiento de las autoridades en cuando a la necesidad de implementar un sistema de comunicación demuestran que esa información, aparentemente, no está accesible para que hospitales, paramédicos e incluso pacientes, sepan a dónde dirigirse en busca de asistencia.