SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Consternados y adoloridos se sienten los padres de la niña Carla Massiel secuestrada y asesinada el año pasado, luego de recibir las pruebas de ADN que confirmaron que la osamenta encontrada en Pedro Brand era de la menor.
Con la entrega de los resultados del ADN se cierra una situación de incertidumbre de la familia Cabrera que desconocía si el cadáver encontrado en Pedro Brand era de su hija. Sin embargo trae pensamientos horribles de lo que pudo haber sucedido y un profundo dolor, según sus familiares.
La vida en el hogar no ha sido igual luego del horrendo crimen.
La niña Carla Massiel también es extrañada por sus hermanos que le preguntan día a día a su madre por el paradero de la misma. Para evitar mayores traumas Diolanda Cabrera decidió no informar a sus otros hijos el fallecimiento de la niña.
Los familiares de victima piden mayor accionar del Ministerio Pública y esperan que todos los involucrados en el crimen salgan a la luz pública.
Denunciaron que Darwin José Trinidad y Juan Cabral Martínez laboraban en la finca propiedad del doctor Hipólito Santana cerca de la zona, según moradores de la zona.
Los restos de Carla Massiel serán entregados a la familia en dos semanas. A principios de semana uno de los principales acusados del crimen admitió el secuestro y denunció que la niña fue entregada viva a una doctora de la clínica Integral Dos que se la llevó en una jeepeta color rojo y luego entregó el cadáver tres días después. Por dicho trabajo cobró 3600 dólares. Y mientras el tema de debate la familia de la víctima dice sentirse desprotegida y sumida en una profunda pobreza.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email