SANTO DOMINGO.- En pleno velatorio y con el clamor de justicia, familiares de un policía asesinado durante un atraco exigieron a las autoridades que el crimen no quede impune, tras afirmar que la víctima era un hombre honesto y trabajador.
Con la muerte de Esquerlin Manuel Canela Tavárez, de 33 años, seis hijos quedan en la orfandad y su madre apenas puede pronunciar palabras.
Varios comunitarios afirmaron que la víctima era un joven muy querido en el sector y que además de ser policía, trabajaba como barbero para ayudar a su familia.
“Era un muchacho que no se metía con nadie, aparte de que era amigo era colega”, Félix Ramón Marte, Amigo de la victima
“La delincuencia totalmente está atacando a Villa Mella y por otra parte lo que yo pido que es muerte no quede impune”, Juan Luis Camilo, Amigo de la víctima.
El hecho ocurrió el dos de enero alrededor de las siete de la noche, cuando el cabo de la Policía Nacional se detuvo en la avenida Ortega y Gasset con Pedro Livio Cedeño y los antisociales lo sorprendieron.
“Él se paró para hacer pipí y cuando miro estaban atracando una muchacha que andaba con él y ahí le dieron un tiro por la espalda”, Nikauris Canela, Hermana de la víctima.
Este lunes, decenas residentes en la calle la Gloria del sector Vietnam en Villa Mella, Santo Domingo Norte lugar donde residía junto a su madre, lloraban la pérdida de su vecino.
Tanto familiares como comunitarios pidieron a la Policía Nacional dar con el paradero de los asesinos de Canela Tavarez.
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