Por: Vladimir Núñez
SANTO DOMINGO.– En medio de escenas de dolor son velados los restos del niño que falleció ayer tras recibir un balazo en la cabeza cuando desconocidos mataron a tiros a su padre, un raso policial en el sector Los Guaricanos.
Familiares de las víctimas rechazaron la versión policial de que el crimen estuvo motivado por el robo de un celular.
El dolor se manifestaba en cada uno de los rostros de los familiares de Maicol Encarnación, el niño de apenas dos años que murió cuatro días después de batallar por su vida.
El infante recibió un balazo en la cabeza la noche del pasado lunes cuando desconocidos mataron a tiros a su padre, el raso Paul Encarnación.
Durante el velatorio del infante, la impotencia se apoderaba de los familiares de las víctimas, quienes se resistían a creer la versión policial.
Además los familiares de las víctimas expresaron temer por la vida de la viuda del raso.
Manifestaron que no desmayarán en sus esfuerzos hasta que los responsables de asesinar a sus parientes paguen por el crimen. Hasta el momento por el caso hay dos personas detenidas.
Los restos del infante será sepultados este domingo a las diez de la mañana justo al lado de la tumba donde descansa el cuerpo de su padre en el cementerio municipal Los Cazabes.