Por Sandy Cuevas
SANTO DOMINGO. – Una familia de evangélicos se rehúsa a sepultar el cadáver de un pariente que murió hace más de una semana supuestamente a causa de un edema pulmonar y lo mantienen cerrado dentro de su casa en Valiente, de Boca Chica.
Que resucite de su muerte es lo que esperan los familiares de Joneivi Nuñez, de 32 años, quien este lunes lleva diez días de que fueron velados sus restos, pero no fueron sepultados, porque según sus familiares su cuerpo se mantiene intacto.
La familia de evangélicos, aseguran que antes de morir Dios le había revelado que para cumplirle todas las promesas debía morir y luego sería levantado de su cama.
Para los vecinos de la familia Núñez, la escena que están viviendo solo la había visitó en películas.
Miembros de la junta de vecinos de Valiente, consideran que las autoridades deben buscar una salida rápida al cadáver, ya en la casa residen niños pequeños.
Mientras pasan las horas de este lunes la incertidumbre de los vecinos incrementa en el barrio.