Farruko ofrece su primer concierto en Puerto Rico tras conversión religiosa

El protagonista de la noche continuó su presentación cantando "Jíbaro", "Asignatura pendiente", "El tiempo pasa" y "Calma".

San Juan.- El reguetonero puertorriqueño Farruko ofreció este jueves su primer gran concierto en solitario en Puerto Rico, y a cuyos presentes describió como «valientes» por acompañarlo en su presentación semanas después de convertirse al cristianismo.

El rapero y poeta puertorriqueño Gallego arrancó la velada recitando el poema «167», incluido en el disco más reciente de Farruko, «La 167», dedicado a la carretera en la que se crió en Bayamón, ciudad colindante a San Juan.

Acompañado de su colega O’Neill, ataviado de mecánico y usando un micrófono en forma de pistola para despachar gasolina a un coche, Farruko arrancó su presentación en el Coliseo de Puerto Rico en San Juan interpretando «Ki», al que se unió también el orador mexicano Daniel Habif.

Al tiempo en que un grupo de cuerdas tocaba sus instrumentos, Farruko, de 30 años, agradeció a «los valientes» que acudieron al espectáculo, el primero de tres que ofrecerá hasta el sábado en la principal sala de conciertos de la isla.

«Gracias por su presencia en la noche de hoy. De verdad que son bien valientes. Muchos se negaron a este llamado, pero seguimos amándolos y orando por ellos», fueron las primeras expresiones de Farruko arropado con la bandera de Puerto Rico.

«Todos los pronósticos estaban en contra nuestra: la vacuna y la noticia de que Farruko se convirtió ahuyentó a muchos, pero también conquistó a muchos que están en la noche de hoy. Dios los bendiga y gracias por ese cariño», agregó.

Farruko prosiguió su mensaje recordando que se tuvo que mudar a la ciudad de Miami (Florida, EE.UU.) «para que mi carrera siguiera creciendo, pero mi corazón siempre ha estado en Puerto Rico», afirmó Carlos Efrén Reyes, nombre de pila del artista.

El protagonista de la noche continuó su presentación cantando «Jíbaro», «Asignatura pendiente», «El tiempo pasa» y «Calma».

Farruko continuó la presentación narrando su vida cuando niño y adolescente, y cuyas vivencias iba calando con los temas «Te iré a buscar», «Qué hay de malo» -tema del salsero puertorriqueño Jerry Rivera, pero en versión reggae- «Chilax», «Fantasía», «La tóxica» y «Nadie».

La intención, no obstante, provocó que el concierto se tornara aburrido, pues hasta algunas personas gritaron y exigieron a Farruko que cantara, mientras otros tomaron la decisión de levantarse e irse.

Pese a ello, Farruko siguió el espectáculo interpretando «Xoxa», «Mi romo», «My lova» y «Obsesionado», en el que criticó la violencia machista al asegurar que «matar a una mujer no te hace ser más hombre».

«Más que perdonar, hay que aprender a soltar. Si no te quiere ella, Dios te va a poner otra para poder sanar tu corazón», apuntó Farruko para luego cantar «Si me dices que sí», y enfatizar que previo a convertirse al cristianismo, aseguró que su vida personal «era una mierda».

Con 15 años de trayectoria, Farruko reanudó la presentación musical cantando «6 am» y «La bendición», en cuyo tema aprovechó para enfatizar: «yo no me he muerto, es que le entregué mi vida al Señor».

«Perdona por hablar tanto de Dios, pero es que yo choqué con Él», sostuvo, aprovechando el momento para decir que luego de haber anunciado que se había convertido, muchas personas lo criticaron por la decisión, pero pese a ello, los trata «con amor».

Farruko siguió el espectáculo interpretando «Mi forma de ser», «Real guerrero», «No haga coro» y «Delincuente», recordando el momento en el que hace años fue detenido por las autoridades por tráfico ilegal de dinero.

Así, prosiguió la noche con «Guerrero», canción que le dedicó al reguetonero Ankhal, quien convalece en un hospital tras recibir varios balazos, «Una lágrima», «Yo te extrañaré», «Helicóptero» y «Pepas», la cual interpretó en su mayoría excepto el coro «Pepa y agua pa’ la seca, to’ el mundo en pastilla en la discoteca».

Farruko culminó la presentación con «Incomprendido», «Incompleto» y «Gracias», en el que se unió el artista urbano boricua Almighty para formar un «equipo ganador» y oraron juntos.