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28 Marzo 2024

Fe y Vida

  •   Ray Ortega
  • domingo 04 septiembre, 2011 - 10:51 AM

Ray Ortega

 “Felicidades”

Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.

Hoy quiero felicitarte, si a ti, y no digas bueno porque me felicitas si hoy no es el día de Navidad, ni es año nuevo, y mucho menos mi cumpleaños. Hoy es un día normal, un día igual a otro, pero es un día para ti, qué suerte. Un día que Dios te ha regalado para que lo disfrutes a plenitud, haciendo lo que al le agrada.

Te felicito porque estás vivo. Porque respiras, caminas, tienes hambre, tienes una familia, un trabajo, malo o bueno donde ganas el sustento diario, porque tienes hambre y alimentos con que saciarlo, tienes sed y agua para beber.

Te felicito porque tus ojos están abiertos y puedes recibir el brillo de mil colores, porque puedes apreciar la belleza de la naturaleza que te rodea. Porque tus oídos pueden escuchar los sonidos variados que se producen en nuestra ciudad. Te felicito porque tu tacto, tu piel, experimentan el calor, y el frio, porque experimentas mil sensaciones.

Te felicito porque en tu interior existen una gran variedad de sentimientos, de preguntas, de respuestas de ideas, de palabras y silencio.

Te felicito porque vives ahora y aquí en este momento, en esta bella ciudad que es Santo Domingo, con sus problemas, pero alegre, divertida y muy llena de gente buena. Te felicito porque tienes amigos que te quieren y te apoyan. Porque tienes un hogar donde día a día llegas cansado del trabajo, y allí te esperan los tuyos con los brazos abiertos.

Te felicito porque dentro de todas tus debilidades humanas eres capaz de querer y ser querido, porque eres capaz de vivir y gozar la paz que solo viene de Dios y de darla.

Te felicito porque poco a poco con los sufrimientos que nos trae la vida y con las alegrías que también nos trae, eres capaz de ir construyendo tu vida como persona honesta y honrada, como hija, hijo, esposo, esposa, madre, padre, hermana, hermano, amiga o amigo en el día a día.

¿No es cierto que es verdad que vale la pena que te feliciten, aunque no sea un día especial? ¿Pero quieres decirme que hoy no es un día especial?

Mira, tienes a tu lado personas que te quieren y a las que querer. Tienes,………..Tienes,……….Tienes,………

¿Y entonces por todo lo que tienes no crees que vale la pena que te feliciten aunque no sea un día especial?

¿Te falta algo?, piensa que si miras hacia detrás vas a ver otros que tienen menos que tu. “Cuentan que una vez venia un hombre por un camino quejándose porque estaba cansado y le dolían las piernas de caminar, y cuando volteo su cabeza, vio otro que venía por el mismo camino en una silla de ruedas, y dijo entonces: Gracias Señor porque por lo menos tengo piernas para cansarme”.

Entonces, ¿Te puedo felicitar o no? Recuerda de no agobiarte por el mañana, porque el mañana traerá sus propias preocupaciones. A cada día le bastan sus propios quebraderos de cabeza. “Acuérdate que no es feliz el que hace lo que quiere, sino el que quiere lo que hace” Vive en plenitud el día de hoy. Se positiva o positivo. Haz todo el bien que puedas y no te preocupes por el mañana.

Termino con este pedazo del Evangelio de San Mateo, Capitulo 6, Versículos 25 y 26, y dicen así: “Por lo tanto yo les digo: No se preocupen por lo que han de comer o beber para vivir, ni por la ropa que han de ponerse. ¿No vale la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? Miren las aves que vuelan por el aire; ni siembran ni cosechan ni guardan la cosecha en graneros, sin embargo, el Padre de ustedes que está en el cielo les da de comer. ¡Y ustedes valen más que las aves!

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.

 

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