Fe y Vida: “Cambia mi Status, ¿Pero Cambio yo?”

Un cordial saludo a todos mis querido lectores.

Nosotros los seres humanos tenemos un gran defecto y es que según nuestro status en la vida nos va cambia, nosotros vamos cambiando. No debería ser así si yo soy Juan, pobre o rico soy Juan. Si soy Pedro, debo de ser Pedro así sea un profesional. Si soy María, debo ser María, así sea jefa o una simple empleada en mi trabajo.

Pero desafortunadamente cuando nuestro status cambia de pobre a rico, cuando soy un profesional o soy supervisor o supervisora donde trabajo miro a los demás mucho más inferiores que yo. Porque tengo dinero, porque soy un profesional, porque ocupo un mejor cargo en mi empleo y realmente no debería ser así, pues todos tenemos nuestra dignidad que Dios nos dio.

Así es como nuestro cerebro humano funciona a menudo cuando por una razón u otra nuestro estatus cambia. Solo unos pocos recuerdan como era su vida antes, y muy pocos recuerdan a los que estuvieron siempre a su lado, sobre todo en los momentos tristes y dolorosos.

Llego a mis manos algo que quiero compartir con Ustedes y se titula: “Si sólo pudiera ver el mundo, me casaría contigo”. Cuentan que había una joven que odiaba al mundo por ser ciega. Odiaba a todos, excepto a su novio amoroso, pues el siempre estaba allí para ella. Un día ella le dijo a su novio: Si sólo pudiera ver el mundo, me casaría contigo. Un día, alguien dono un par de ojos para ella. Cuando por fin retiraron el vendaje de sus ojos, fue capaz de verlo todo, incluyendo a su novio. Él le pregunto: ¿Ahora que ya puedes ver el mundo, quieres casarte conmigo? La joven miro a su novio y vio que era ciego. La apariencia de sus parpados cerrados la impresionó. Ella no se lo esperaba así. La idea de mirarlo el resto de su vida así la llevó a negarse a casarse con él. Su novio la dejo con muchísimo pesar y dolor en su corazón. Unos días más tarde él le envió una nota a ella que decía: “Cuida bien de tus ojos, mi amor, porque antes de ser tuyos, fueron míos”. 

A la joven el status de ser ciega a poder ver, había cambiado por completo su forma de ser, así actuamos muchos cuando nuestro status cambia, ella no recordaba cual era su status antes de ver y que así la quería su novio tanto que fue capaz de dar sus ojos por ella.

Yo les quiero dejar unos consejos que van a servirles en sus vidas, a mí han servido de mucho, espero que a Ustedes también: Antes de decir una palabra no amable, piensa en alguna persona que no puede hablar. Hoy antes de quejarte del sabor de lo que comes, piensa que hay muchos que no tienen nada que comer. Cuando te vayas a quejar de la vida, piensa que hay muchos que se han ido demasiado pronto al cielo. Hoy, antes de quejarte de tus hijos, piensa en cuantas personas quisieran tenerlos, pero son estériles. Antes de reclamarle a alguien porque no ha limpiado la casa, piensa en los muchos que viven en las calles porque no tienen una. Hoy antes de quejarte por lo mucho que tienes que manejar para llegar a tu trabajo, piensa que hay muchos que no tienen un automóvil para ir a trabajar. Cuando tu estés cansado y te quejes de que tienes mucho trabajo, recuerda aquellos que son desempleados, discapacitados o que quisieran tener un empleo como el que tu posees. Hoy antes de pensar mal de alguien o señalarlo con el dedo, recuerda que no somos perfectos y que no estamos libres de cometer errores y pecados. Y cuando los pensamientos deprimentes afloren a tu mente para derribarte, pon una sonrisa en tus labios y das gracias a Dios porque estás vivo.

Termino con el Versículo 10 de la 1era. Carta de San Pablo a los Corintios, Capitulo 15 que dice: “Por la gracias de Dios soy yo lo que soy, y su gracias no quedó en mi sin frutos. Muy al contrario, he trabajado más duramente que todos ellos. Aunque no yo, sino la gracia de Dios que habita en mi”.

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.