Un cordial saludo a todos mis querido lectores.
Hay una canción que dice: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Es muy cierto que se hace camino al andar, esos son los caminos que nosotros hacemos. Pero también es cierto que nuestra vida está llena de muchos caminos, caminos que otros hicieron a abrieron antes que muchos de nosotros en esta vida. Por eso he querido compartir con todos Ustedes mis queridos lectores algo que lleva por título El Camino.
La vida está hecha de caminos, caminos que llevan…caminos que traen: Sueños, alegrías, tristezas, amores, y esperanzas. De todas formas, nada viene o va sin un camino en esta vida. El camino es parte integrante de nuestras vidas. Nuestros primeros pasos fueron entrenados…y perfeccionados para conquistar caminos. Unos tuvieron todo para caminar, otros mucha dificultad para llegar y otros se perdieron por el camino. Y llegaremos al punto final, ciertamente fuimos hechos para abrir caminos, romper barreras, ultrapasar limites y vencer.
Dios en su infinita misericordia, no nos abandonaría en un desierto de incertidumbres, no nos deja a la deriva, condenándonos a un fin sin propósitos. El nos preparó un camino que nos lleva de vuelta a casa. Yo soy el camino, la verdad y la vida. El autor de esta frase, es el autor de la vida.
En la vida hay que abrirse camino, hay que ir allanando escollos y venciendo dificultades para conseguir lo que queremos o nos proponemos. Pero para eso tenemos que ponernos en camino, tenemos que emprender el viaje., no podemos quedarnos en medio del camino sin terminar lo que hemos empezado.
Entonces que somos nosotros los seres humanos, somos simples caminantes o peregrinos que vamos rumbo a la casa de Dios, un día llegaremos al final del camino, ¿Cuándo?, eso no lo sabemos, lo cierto es que se acabara nuestro caminar por este mundo, eso solo lo dispone Dios.
Cuentan que una vez que a un joven le dijeron que en la India vivía un hombre que era muy sabio, y aquel joven decidió emprender el camino para encontrarlo. Llego a la India, a Nueva Delhi, y comenzó a preguntar donde vivía aquel hombre hasta que lo hallo. Toco a su puerta y cuál fue su sorpresa al ver que aquel sabio vivía en un cuartucho, casi sin muebles, solo con una cama, una mesa unos bancos y gran cantidad de libros. El joven le pregunto, ¿Dónde están sus muebles?, y el sabio le pregunto a él: ¿Y los suyos donde están? El joven le contesto, yo solo estoy de camino aquí, estoy de paso, el sabio le dijo: Yo también.
Mis amigos, estamos de camino, de paso, porque vamos hacia otro lugar, vamos en camino de. Solo les digo no nos quedemos a la mitad porque el que se queda a la mitad del camino no llega.
Los dejo con el Salmo 119, Verso 105 que dice así: “Lámpara para mis pies es tu palabra es luz para mis caminos”
Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.