Fe y Vida: “El Elogio”

Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.

Un grupo de renombrados psicólogos llegaron a la conclusión de que el elogio estimulaba los deseos de trabajar más y mejor. Según ellos si el jefe le dice a una persona que comenzó a trabajar en la empresa aproximadamente una semana, que está haciendo un buen trabajo, eso le eleva la autoestima y le hace hacerlo mucho mejor, Sin embargo, si el jefe no le dice nada, la persona cree que no  está haciendo el trabajo bien y eso tiende a desanimarla.

Eso mismo sucede en las familias. Renombrados terapeutas que trabajan con familias, en una reunión que tuvieron divulgaron una reciente investigación donde se hace notar que los miembros de las familias en general están cada día más fríos. Ya no existe el cariño, no se da más valor a las cualidades, sino que solo se escuchan quejas y criticas.

Las personas están cada vez más intolerantes y se desgastan dando valor a los defectos de los otros. Es por eso que las relaciones de hoy no duran mucho tiempo, me recuerdo el encontrarme anteriormente con parejas que llevaban 40 y 50 años de casados, hoy en día no es muy común el encontrárselas. La ausencia del elogio está cada vez más presente en las familias  de clase media y alta, es que hoy día están tan preocupados por el tener cosas que se olvidad de una de las cosas principales que es el elogio. No vemos a los hombres elogiando a sus mujeres o viceversa, no vemos a los jefes elogiando el trabajo de sus subordinados, no vemos nunca a los padres e hijos elogiándose, amigos, etc. Sólo vemos personas superficiales y fútiles dando valor a artistas, cantores y otros, a personas que usan la imagen para ganar dinero y que, por consecuencia, son personas que tienen la obligación de cuidar del cuerpo y del rostro. Esa ausencia de elogio ha afectado mucho a las familias.

La falta de diálogo en sus hogares, y el exceso de orgullo impiden que las personas digan lo que sienten y llevan esa carencia para dentro de los consultorios. Destruyen sus matrimonios, y acaban buscando en otras personas lo que no consiguen dentro de casa.

Comencemos a dar valor a nuestras familias, amigos, alumnos, subordinados. Vamos a elogiar al buen profesional, la buena actitud, la ética, la belleza de nuestras compañeras o nuestros compañeros, el comportamiento de nuestros hijos. Vamos a observar lo que las personas gustan, El buen profesional, el buen hijo, el buen padre o la buena madre, el buen amigo, la buena ama de casa. La mujer y el hombre que se cuidan…En fin vivimos en una sociedad en la que el uno necesita del otro, es imposible vivir solo y aislado…y los elogios son la motivación en la vida de cualquier persona, ¿Cuántas personas podrías hacer feliz hoy elogiándolas de alguna manera?

Mis queridos amigos, si queremos vivir en una sociedad y un mundo mejor tenemos que retomar el elogio a los demás, esa práctica se ha ido perdiendo poco a poco, no nos quejemos mas tarde.

¡Entonces elogie a alguien hoy! ¡Yo comienzo!

Los dejo con este Versículo 17, del Capítulo 6 de la 1 Carta de Timoteo que dice así: “Aconseja a los ricos de este mundo que no se envalentonen poniendo su confianza en las riquezas pasajeras, sino en Dios que nos provee de todo para que nos alegremos” 

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.