Fe y vida: “La Piedra”

Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.

Yo soy de los que me gustan los cuentos y las historias, porque siempre he dicho que algún mensaje yo saco de los mismos. Además la vida es muy corta para vivir amargados, hay cuentos que son muy buenos sin necesidad de ser groseros y con los cuales uno se ríe a carcajadas. En mi país la revista Selecciones la cual creo que algunos de Ustedes conocen, y la cual yo leía cuando era pequeño traía siempre un escrito el cual titulaban: “La risa como remedio infalible”. 

Hoy yo quiero compartir con Ustedes una historia a la cual le saque un gran mensaje, no sé quien fue el autor de esta historia, solo sé que tiene un mensaje muy bueno, y espero que les ayude a Ustedes lo mismo que me ayudo a mí.

Cuenta una historia que dos amigos iban caminando por el desierto. En algún punto del viaje comenzaron a discutir, y uno de ellos le dio una bofetada al otro. Lastimado, pero sin decir nada, escribió en la arena: Mi mejor amigo me dio hoy una bofetada. Siguieron caminando hasta que encontraron un oasis, donde decidieron bañarse. El amigo que había sido abofeteado comenzó a ahogarse, pero su amigo lo salvó. Después de recuperarse, escribió en una piedra: Mi mejor amigo hoy salvó mi vida. El amigo que había abofeteado y salvado a su mejor amigo preguntó: Cuando te lastimé escribiste en la arena y ahora lo haces en una piedra. ¿Por qué? El otro amigo le respondió: Cuando alguien nos lastima debemos escribirlo en la arena donde los vientos del perdón puedan borrarlo. Pero cuando alguien hace algo bueno por nosotros, debemos grabarlo en piedra donde ningún viento pueda borrarlo.

Mis hermanos, el distraído tropieza con ella. El violento, la usa como proyectil. El que es emprendedor, la usa para construir. El campesino que está cansado, la usa como asiento. El niño, la usa como un juguete. Drummond, la usó como inspiración. David, la usó para matar a Goliat. Y Miguel Ángel, la usó para sacar de ella una bella escultura.

En todo caso ni la arena ni la piedra hicieron la diferencia, la diferencia estuvo en el corazón de aquel hombre. Una persona equilibrada sabe cómo mantener en orden su pensamiento y su vida. Aun con el dolor que está padeciendo, y con las lágrimas brotando de sus ojos, se las arregla para decir, yo te perdono y con una sonrisa dice: Estoy bien.

Recuerda siempre que Dios es bueno, que El es la piedra en la cual podemos escribir y apoyarnos con entera confianza. Acuérdate que quien te lastima te hace FUERTE. Quien te critica te hace IMPOTANTE. Quien te envidia te hace VALIOSO. Y aquellos que te desean lo peor…tendrán que soportar que te ocurra LO MEJOR!!!

Aprende a escribir tus heridas en la arena y a grabar en piedra tus venturas, Dicen que toma un minuto encontrar a una persona especial, una hora para apreciarla, un día para amarla, pero una vida entera para olvidarla, tomate tu tiempo para vivir.

Este día he sido honrado con la amistad de mucha gente maravillosa, entre ellas tú. “Considera esto  grabado en piedra”.

Termino con este pedazo de los Hechos de los Apóstoles, Capitulo 4, Versículo 11 que dice: “Este Jesús es la piedra que ustedes los constructores despreciaron, pero se ha convertido en la piedra principal”.

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.