Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.
Uno de los defectos que tenemos los seres humanos, es que nunca estamos conformes con lo que somos o tenemos. El rico quiere poseer más y más. El pobre quiere poseer más dinero o riquezas. El que es policía raso quiere ser sargento, el sargento capitán y el capitán general. El que es vendedor, quisiera ser médico, el médico tener muchos pacientes. El que tiene un carro Toyota pequeño, quisiera tener una Explorer o un BMW, y así vamos pasando el tiempo de nuestra vida, que por cierto es corto, nunca estamos conformes con lo que tenemos o somos.
Estamos llenos de insatisfacciones, y en vez de hacernos la vida placentera, y tratar por todos los medios de ser felices, se nos va el tiempo en querer tener o ser, y en un final cada cual tiene y es lo que quiere ser.
Cuentan que una vez un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles y arbustos se estaban secando y se morían. El pino se moría porque no podía dar flores como la rosa. La vid se moría porque no podía dar flores como el clavel. Le pregunto a la flor y la flor contesto: Quizás sería porque siempre supuse cuando me plantaste querías ver claveles, si hubieses querido otra vid la habrías plantado En aquel momento me dije, intentare ser el clavel de la mejor manera que pueda, y heme aquí, el más bello y hermoso clavel de tu jardín.
Mis amigos, cada cual es lo que es. Vivimos marchitándonos en la vida por nuestras propias insatisfacciones. Vivimos envueltos en nuestras absurdas comparaciones, si aquel tiene más que yo, si mi vecino tiene una casa más grande que la mía, si al automóvil de fulano es mejor que el mío. Podemos elegir hoy, estar felices con lo que tenemos y somos, o vivir amargados por lo que no tenemos o no podemos ser. Solo podremos florecer el día que aceptemos lo que tenemos y somos, somos únicos y nadie puede hacer lo que nosotros vinimos a hacer aquí. Comienza haciendo lo que es necesario. Luego lo que es posible y de repente estarás haciendo lo que es imposible.
Nos merecemos darle el mejor color a nuestras vidas, los demás ya lo hicieron, pero habemos muchos que no nos exponemos al sol por estar solo en la sombra. No permitas amigo mío, que el jardín de tu vida se marchite por el hecho de no querer entender esa voz que brilla desde lo más profundo de tu corazón, recuerda que nadie es más que nadie, solo que unos hacen más que los otros en esta vida.