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ESPAÑA.- El rey Felipe VI valoró este jueves la «mirada crítica» del nuevo Premio Cervantes, Juan Goytisolo, cuya «deslumbrante obra» ayudará a replantearse «visiones e ideas establecidas» e impulsará una reflexión sobre el presente y el pasado, «para así quizás afrontar mejor el futuro».
Los reyes Felipe y Letizia presidieron hoy, por primera vez como reyes, la ceremonia de entrega del Premio Cervantes en el habitual escenario del Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid).
En su discurso, el monarca definió a Goytisolo como uno de los principales representantes de Cervantes en castellano de las últimas décadas y «una figura cumbre de la literatura en español», que ha realizado además «aportaciones fundamentales» a la historia cultural de España en cuestiones como la influencia mudéjar o la importancia de la limpieza de sangre en la Edad Moderna.
El premiado, «hombre de mestizaje», ha reivindicado «la interacción fecunda de las distintas culturas, muy especialmente la de la civilización árabe en el pensamiento europeo y universal», recordó el Rey, que subrayó que «su mirada crítica se dirige asimismo a la actualidad», bien a través de numerosas colaboraciones en prensa o de su participación en documentales culturales.
«Su deslumbrante obra nos enriquece y estoy seguro de que lo seguirá haciendo», continuó, antes de proclamar: «Disfrutaremos de ella, pero también nos interpelará, nos ayudará a replantearnos visiones e ideas establecidas y consolidadas; nos impulsará, en suma, a reflexionar sobre nuestro presente y nuestro pasado, para así quizás afrontar mejor el futuro».
Don Felipe dedicó una parte importante de su alocución a destacar los vínculos entre el autor de Don Quijote y el premiado -«pocos autores pueden considerarse tan cervantinos como Goytisolo», señaló- y, en ese contexto, citó la reflexión de Francisco Ayala de que «la patria de un escritor es su idioma» para concluir que la «patria literaria» del hoy galardonado puede ser Cervantes.
También puso el énfasis en el reconocimiento que ha recibido la obra de Juan Goytisolo en los países iberoamericanos y en sus advertencias sobre la necesidad de que España no se desentienda «de su misión de ejercer de puente cultural entre Iberoamérica, Europa y la orilla sur del Mediterráneo».
El monarca puso fin a sus palabras con el deseo de que Goytisolo siga «enriqueciendo» la «realidad cultural» española y con su «enhorabuena más afectuosa» al escritor por un premio «que reconoce su aportación extraordinaria a la literatura en español».
