Santo Domingo.- El merenguero Fernando Villalona celebró por todo lo alto y cubierto de un rotundo éxito sus 50 años en la música, con un repertorio de al menos 50 canciones, cuando en principio se anunció que sería un inventario de unas 37 temas.
Con una buena puesta en escena de René Brea y una acoplada orquesta, el popular intérprete se mostró feliz, pero a la vez nervioso de estar junto al público que acudió a la primera de dos funciones que protagonizó en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito.
La obertura de “50 años, un nuevo comienzo” arrancó con un cuerpo de baile, luego de la proyección de un video que dio paso a “Armonicemos”. “Pueblo mío”; “Respeta mi dolor”, le sirvieron para entrar en contacto con el público.
De momento, el show confrontó unos que otros problemas con el sonido, pero eso no le dañó la fiesta al artista ni mucho menos a la fanaticada que llenó la platea guardando el debido protocolo de prevención al COVID-19.
Fernando Villalona, tenía muchos motivos para sentirse feliz esa noche. Una vida llena de logros, pero también momentos muy grises, que en más de una ocasión atentaron hasta con su vida, pero logró reponerse y regresar cual ave Fénix.
Mantener la vigencia en una escena artística de tantas limitaciones, fue sin duda otro de los retos con los que tuvo que lidiar. En pleno desarrollo de su carrera, luego de salir del Festival de la Voz, en el que quedó en quinto lugar, se convirtió en un fenómeno de popularidad.
Su voz le permitió interpretar con acierto, además del merengue, boleros y baladas. Con un repertorio de lujo reafirmó la conquista del pueblo con temas como “Quién apagó la luz”; “Soy el culpable”, “Tatico Henriquez” o “Lágrimas para un recuerdo”.
Invitados
El cantantautor Daniel Santacruz, Jandy Ventura, Angelito Villalona, Chelsy Batista, Alex Bueno y Gabriel fueron sus invitados. También le acompañaron en segmentos especiales Shantal y Cinthya, integrantes de su orquesta, así como la violinista Génesis.
La presencia de Alex Bueno en el escenario rememoró la época en la que ambos compartían en la misma orquesta. El público celebró con sus aplausos la breve reunión.
Cuando interpretó “Dominicano soy” subieron al escenario seis integrantes de la Armada, así como el cuerpo de baile que fue un soporte importante para el show.
Fernando Villalona había avanzado en un encuentro de prensa que tenía canciones para amanecer cantando. El apretado repertorio cerró el primer de los dos show en medio de una gran fiesta, con títulos, entre otros, como “Amaneciendo, “A mi manera”, un medley navideño que incluyó “Déjame volver”, “La lluvia”, “Mi pueblo y Mayimbe de América”.
Escasa solidaridad
Una vez más quedó demostrado que la solidaridad de los artistas, salvo las excepciones solo se manifiesta en las redes sociales o en las funerarias, cuando alguien muere.
Fue notoria la ausencia de sus colegas para celebrar la vida de un extraordinario artista que es, y seguirá siendo un ícono de la cultura dominicana.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email