SANTO DOMINGO.- La fibrosis quística es una de las enfermedades genéticas graves más frecuentes que se diagnostica principalmente en recién nacidos.
El tratamiento de este padecimiento es de alto costo y los seguros básicos de salud no lo cubren, ocasionando que muchas familias se vean obligadas a suspender o limitar su tratamiento.
La fibrosis quística es una enfermedad crónica, que afecta principalmente a los sistemas respiratorio y digestivo.
Este trastorno es hereditario, por lo que se presenta entre los miembros de una misma familia.
A la mayoría de los niños con fibrosis quística se les diagnostica la enfermedad hacia los 2 años de edad, especialmente cuando se realiza un examen de detección en recién nacidos, como la prueba del talón.
Algunos de los síntomas de esta condición abarcan retraso de crecimiento, tos, fatiga y congestión nasal.
La fundación de apoyo a la fibrosis quística en el país llama a las autoridades de salud a prestar mayor atención e importancia a este padecimiento, ya que la enfermedad no es cubierta por el seguro y la mayoría de los casos diagnosticados son en personas de bajos recursos.
Según investigaciones, un gran porcentaje de los enfermos de fibrosis quística mueren sin haber si quiera conocido su padecimiento.
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