Firman convenio para atención a niños que viven en cárcel de El Salvador

San Salvador.- El Gobierno de El Salvador y Plan Internacional firmaron este martes un convenio para la ejecución de la segunda fase de un proyecto para fortalecer la atención a los niños que están junto a sus madres recluidas en una cárcel de la localidad de Izalco (este).

La iniciativa, denominada «Esperanza para Niñas y Niños en Situación de Encierro», busca brindar atención integral a los niños y madres recluidas del Centro Penitenciario para Mujeres Granja Izalco y es ejecutado desde 2017, informó Plan Internacional en un comunicado.

Con la segunda fase del proyecto se beneficiarán a 260 mujeres condenadas y 181 niños de entre 0 a 5 años y estarán involucrados especialistas en primera infancia y una psicóloga especialista en consejería.

La segunda etapa tendrá una duración de dos años e implica una inversión proporcionada por Plan Internacional El Salvador de más de 248.800 dólares, indicó el organismo.

En 2017, Plan Internacional y la Dirección General de Centros Penales (DGCP), con el apoyo de la Universidad Evangélica de El Salvador, desarrollaron la primera fase que consistió en la habilitación de un Círculo de Atención Integral a la Primera Infancia (Caipi), un espacio ubicado al interior de la cárcel y equipado con juegos lúdicos y material didáctico para estimular el pleno desarrollo de la niñez.

Los Caipi son un modelo creado por Plan Internacional El Salvador para que los niños, desde sus primeros años de vida, puedan adquirir habilidades necesarias para desarrollar sus capacidades afectivas, de motricidad, de lenguaje, entre otras, a través del juego y de jornadas de aprendizaje, añadió la fuente.

Los centros penales de El Salvador albergan a unos 38.000 reos, cifra superior a la capacidad instalada, por lo que el país llegó a registrar una sobrepoblación de hasta el 400 % en años anteriores, según datos oficiales en los que no se precisan la cifra de niños que albergan las cárceles.

El ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, ha dicho en diferentes ocasiones que al final del Gobierno de Salvador Sánchez Cerén se prevé que la sobrepoblación llegue a un 130 por ciento, que será «muy inferior al promedio de la región».