Redacción externa.- El juicio por homicidio involuntario de Alec Baldwin por el tiroteo fatal de la directora de fotografía de «Rust», Halyna Hutchins, dio un giro impactante el viernes cuando la jueza Mary Marlowe Sommer desestimó el caso.
Los miembros del jurado estuvieron en receso durante el fin de semana antes de que comenzara una audiencia especial después de la hora del almuerzo, donde no solo la fiscal especial Kari Morrissey subió voluntariamente al estrado como testigo en un movimiento que rara vez se ve en la corte, sino que Sommer dictaminó poco después que la fiscalía de hecho ocultó evidencia al equipo legal de Baldwin.
«Cada acusación y cada investigación policial va a tener errores, y ese es el trabajo de la defensa es señalar esas cosas, pero aquí hubo una comedia de errores. Es decir, desde probar el arma hasta el punto de dañarla… correos electrónicos que se estaban produciendo en el último minuto, y luego tenemos las municiones que se reciben con un número de caso diferente, lo cual es realmente increíble que lo hagan».
Melcher agregó: «Entonces, aunque esta no fue una decisión sobre los méritos, no refleja si eres inocente de estos cargos, refleja muy mal la capacidad del estado para llevar a cabo una investigación y llevar a cabo un enjuiciamiento. Vergüenza total y pérdida de tiempo del dinero de los contribuyentes de Nuevo México».
«La retención deliberada de esta información por parte del estado fue intencional y deliberada», dijo Sommer. «Si esta conducta no se eleva al nivel de mala fe, ciertamente se acerca tanto a la mala fe como para mostrar signos de prejuicio abrasador».
El juez agregó: «No hay forma de que el tribunal corrija este error».
El abogado defensor Luke Nikas acusó al estado de retener evidencia de que el distribuidor de utilería Seth Kenney fue la fuente de la munición real que mató fatalmente a Hutchins.
Después de que Sommer envió al jurado a casa, Morrissey se llamó a sí misma como testigo e intentó explicar que nunca pensó que la evidencia fuera exculpatoria porque las municiones nunca salieron del estado de Arizona antes del tiroteo de «Rust».
Heidi Reavis, litigante y socia gerente de Reavis Page Jump LLP, dijo que el caso de «Rust» será estudiado en los próximos años.
«La miríada de errores durante la investigación y el juicio de ‘Rust’ serán materiales en los años venideros, y me refiero a los libros de derecho, las clases de la facultad de derecho, la capacitación de las fuerzas del orden y la orientación de la defensa / fiscalía, sobre cómo los casos se estropean a través de errores no forzados», dijo Reavis.
«Este caso nunca debería haber sido llevado a juicio y claramente la fiscalía sintió que tenía que hacer trampa para obtener el resultado que quería», dijo el exfiscal federal Duncan Levin a Fox News Digital. «Qué vergüenza. Los fiscales nunca pueden hacer trampa. Su trabajo es hacer justicia, no conseguir condenas a toda costa. Esto es lo peor de nuestro sistema que se muestra».
Eric Anderson, ex fiscal y actual abogado de Early Sullivan Wright & Gizer & McRae LLP, dijo que Morrissey «no mostró disciplina como testigo, algo que todo abogado litigante sabe que un testigo debe tener».
Y añadió: «Es un caso clásico de necesidad de saber cuándo reducir las pérdidas. La defensa declaró que no tenían necesidad de que ella testificara. La jueza dejó en claro que no requeriría que Morrissey testificara, y sin embargo lo hizo.
«Su testimonio mostró claramente que el equipo de la fiscalía decidió, por su cuenta, que no había relevancia para el caso de Gutiérrez Reed, y no vieron la necesidad de revelarlo al equipo de Baldwin y habían presentado la evidencia de mala calidad en un número de caso diferente».