SANTIAGO.- La Fiscalía solicitó a un tribunal de esta jurisdicción que imponga la prisión preventiva como medida de coerción contra el hombre que la madrugada del pasado domingo sustrajo una camioneta de la Policía Nacional y atentó contra la vida de dos agentes de la institución del orden, a quienes embistió mientras huía a bordo del vehículo oficial.
El Ministerio Público identificó al sospechoso como Arturo López Silverio, quien será presentado ante un juez de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente que ponderará las evidencias probatorias que la Fiscalía recabó en la escena donde tuvieron lugar los hechos.
La Fiscalía refiere en su relato que el imputado, aprovechando que el cabo de la Policía, Rudy Marcos Sánchez Rodríguez y el segundo teniente Martín Antonio García Bernabel salieron del vehículo, para dirigirse a la zona donde, a pocos metros, «se estaba produciendo un alto nivel de contaminación sónica», abordó la unidad policial número 5784, marca Isuzu, modelo D-Max, ficha F-5784 y huyó en ella.
Indica el expediente acusatorio que fue en ese intento de huida que el sospechoso, de manera intencional, embistió a los policías Dennis Antonio Vásquez Colón y Kelvin García, quienes se acercaban a la zona del caos sónico a bordo de la motocicleta oficial, para auxiliar a los agentes de la unidad policial que habían solicitado refuerzos.
Los delitos que se le atribuyen a López Silverio son: robo, descrito y sancionado en los artículos 379 y 383 del Código Penal Dominicano (CPD) en perjuicio del Estado dominicano y la tentativa de homicidio tipificado en los artículos 2, 295 y 304 del CPD, cometido en perjuicio de los agentes Vásquez Colón y García.
El Ministerio Público, dirigido en esta demarcación por el fiscal titular Osvaldo Bonilla, considera el hecho como un «irrespeto mayúsculo a la autoridad legalmente establecida y en el ejercicio de sus funciones, que debe ser sancionado en su justa dimensión y que la ciudadanía debe rechazar de manera categórica».
Parte de los elementos probatorios que el órgano acusador aporta son el informe médico certificado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), que recoge las múltiples y graves heridas, así como golpes contusos sufridos por los agentes.
Además de otras evidencias, la Fiscalía sustenta la acusación en las pruebas documentales, periciales, testimoniales e ilustrativas recabadas en la investigación.