Fogaraté: ¿Dónde están esos muchachos?

Si mañana me encontrara al ministro Sigfrido Pared Pérez (ojalá que gozando el buen jazz, sin charreteras y en pleno San Carlos) le preguntaría por esos 25 mil egresados del Servicio Militar Voluntario, reservistas de las Fuerzas Armadas, buenos ciudadanos que habitan todos los pueblos y barrios de este delincuenciado país, formados en disciplina militar, prevención delincuencial, violencia intrafamiliar y de género, prevención de drogas, relaciones humanas, protección del medio ambiente y primeros auxilios. Primera pregunta: ¿Dónde están, hoy que tanto los necesitamos? Segunda pregunta: ¿No fue para trabajar por su país que los formamos?