Es evidente que Su Excelencia Steven Fisher, caballero tory que se despide de nosotros, no conoció la idiosincrasia de esta burocracia enclenque, estrambótica y farsaria.
Denunció, con británico asombro, poca transparencia, inseguridad jurídica y corrupción.
Lamento que se vaya sin haber conocido la profunda urdimbre de las inconductas de este país, pueblo y gobierno, que se resume en el “na e na y to ta bien”. (Que por favor alguien le traduzca eso para cuando hable con Her Majestic).