¿Será posible que Tonto Rutinel no se haya dado cuenta de que desde el primer día hasta ahora ha hecho puras tonterías? ¿Realmente no ha aparecido nadie, de su partido o de donde sea, para decirle tal vez: “Oye, Tonto, ya tú jartas”, o quizás: “Si alguna vez en la vida estuviste en lo sublime, ahora has caído en lo ridículo”? ¿Cómo puede ser Tonto tan tonto que con su renuncia a la inteligencia haya dado razones de sobra para un cambio de nombre?