SANTO DOMINGO.- Javier Alejandro Forteza Ibarra, quien hasta el 16 de agosto de 2020 se desempeñó como director de Tecnología de la Información y Comunicación de la Procuraduría, habría actuado como un dios informático que vigilaba y controlaba de forma remota e ilegal las computadoras de fiscales y personal administrativo.
Forteza Ibarra habría conseguido así el control de los procesos penales y «el 20 de Febrero del año 2020, eliminó de manera intencional la base de datos de los servidores, encriptó la data de los servidores y de los backup conectados en línea; así como también, fue alterada y forrnateada la data de inforrnación de los departamentos administrativos, como son Portal Web institucional, impedimentos de salida, sistema administrativo; se borró la data almacenada en el correo lnstitucional del dominio pgr.gob.do, donde se encontraban alojados los datos y usuarios de los fiscales y personal administrativo; la base de datos de la Dirección de Prisiones, Departamento de Extradiciones, Control de Evidencias y Bienes Incautados, Contabilidad, Tesorería, Trasportación y Activo Fijo; entre otras dependencias de la Procuraduría».
Todo se habría hecho con la instalación de un software denominado KeyLogger con el que supuestamente se controlaban los equipos de forma remota copiando claves, archivos, historiales, video y todo lo ocurrido en el computador en que se instalaba.
El experto en informática, Juan José de León, durante la entrevista central de El Despertador explicó cómo funcionan estos sistema, qué cuestan y qué tanto poder pueden dar a quien los instale sobre los equipos.
De entrada De León explicó que aunque puede tener usos lícitos, estos sistemas generalmente son usados para lo contrario y que a esto se debe que no sea notificado a quienes usan los computadores en los que está instalado.
La forma en que funciona es mediante tecnología que permite “capturar todas las teclas que se pulsan en una computadora (…) puede tener captura de pantalla, de la videocámara, activar micrófonos”, dijo.
A juicio de De León quien administra la red, como supuestamente hacía Forteza Ibarra, “es el dios en una red entonces remotamente él puede hacer cualquier cosa”.
El experto explicó que este software puede costar entre 100 y 300 dólares en el mercado, pero que para fines ilícitos hay plataformas clandestinas que lo facilitan gratuitamente.
Estos programas no dan señales a quien está siendo vigilado, podrían ser programados para emitir alertas ante acciones y términos específicos y algunos incluso permitirían manejar los equipos a distancia.
Aquí la entrevista completa: