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Fracaso minero

Es macondiano que el responsable oficial, en vez de un mea culpa sincero, pretenda culpar a las empresas, a políticos opositores, a ecologistas o cualquier otro sospechoso útil, por su propio fracaso. ¡Abrenuncio, camarada!

JOSÉ BÁEZ GUERRERO
Ya quisiera cualquiera ver el rostro de inversionistas, abogados y directores de empresas mineras al leer que nada menos que el ministro de Minas les pide que “se despojen por completo de la visión del pasado” ya que “las dificultades para la inversión se han generado por una cultura antiminera, alimentada por sectores políticos y fundamentalistas ambientales”.

Fue la reacción de Antonio Isa Conde al publicarse que “el país se encuentra entre los menos atractivos en el mundo para la inversión en minería, al situarse en el puesto número 76 de 83 economías evaluadas”.

¿Querrá decir Isa Conde que las propias empresas son responsables del fracaso dominicano atrayendo inversiones mineras? Por más bonito que se hable de “cultura antiminera”, “legislación progresista”, “sostenibilidad económica, social y ambiental”, solo parloteando nunca se logrará aprovechar la enorme riqueza minera dominicana.

Es macondiano que el responsable oficial, en vez de un mea culpa sincero, pretenda culpar a las empresas, a políticos opositores, a ecologistas o cualquier otro sospechoso útil, por su propio fracaso. ¡Abrenuncio, camarada!

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