El ministro de Economía, Pierre Moscovici, y el de Presupuesto, Bernard Cazeneue, indicaron en un comunicado conjunto que los 2.700 millones de más, frente a los 72.100 anunciados inicialmente, se deben en parte a que los ingresos fiscales no han alcanzado la cantidad prevista, «principalmente por una coyuntura desfavorable».
Los ingresos fiscales, según esa nota, se situaron el año pasado en 284.000 millones de euros, 3.500 millones menos que los calculados en los presupuestos rectificados, pero que se inscriben en «un contexto de crecimiento muy débil durante dos años consecutivos».
Como punto positivo, ambos ministros destacan un impulso en los ingresos procedentes del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) a finales de 2013, lo que es visto como «una recuperación del dinamismo del consumo a lo largo del año».
El comunicado también se congratula de que se llevara a cabo el año pasado «un estricto control de los gastos estatales», que se ha traducido en 368.100 millones de euros, 600 millones menos que los previstos en los presupuestos rectificados de noviembre.
El presidente de Francia, François Hollande, indicó este martes en su conferencia de prensa anual que para 2014 se debían ahorrar 15.000 millones adicionales, y otros 50.000 entre 2015 y 2017, cuando acaba el quinquenio.
Según indicaron hoy los dos ministros, el jefe del Gobierno, Jean-Marc Ayrault, acaba de enviar a los miembros del Ejecutivo una carta en la que reafirma la importancia de «mantener los esfuerzos de ahorro emprendidos» y que marca la hoja de ruta, no detallada en la nota, con la que se espera cumplir ese objetivo.
