París.- La Alta Autoridad de Sanidad francesa recomendó este miércoles que la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus se suministre también a quienes trabajan o están en contactos con personas vulnerables o susceptibles de padecer una forma grave del virus.
«Los últimos datos confirman la utilidad de la dosis de refuerzo para proteger de formas graves de la enfermedad y aportan elementos sobre su interés para reducir la transmisión del coronavirus», indica la autoridad que aconseja al Gobierno francés.
Esta decisión sigue a la anunciada el pasado 23 de agosto, en la que defendía poner dicha dosis a mayores de 65 años y a otras personas con comorbilidades (enfermedades asociadas) seis meses después de haber terminado la pauta, en cuyo caso se justifica por una pérdida progresiva de las defensas contra el virus.
Se volverán a vacunar por tanto los profesionales que trabajan con personas frágiles, «más expuestos y con mayor riesgo de transmitir la enfermedad), así como el entorno de personas inmunodeprimidas», en total unas 3,5 millones de personas en Francia.
La recomendación de la Alta Autoridad de Sanidad se produce tras la autorización por parte de la Agencia Europea del Medicamento de poner una dosis de recordatorio cuyo uso puede ser definido por los Estados miembros.
Se basa además en la comprobación de que la eficacia de la vacuna baja progresivamente con el tiempo en todas las franjas de edad a partir del sexto meses tras completar la vacunación, si bien la eficacia contra las formas graves de la enfermedad sigue siendo alta.
Además, los datos de Israel observados en la vida real muestran que la tolerancia en términos globales a esta tercera dosis es comparable a la comprobada con las anteriores dosis.
Sin embargo, recuerda que la prioridad es aumentar la cobertura de la población en general, sobre todo en los mayores de 80 años donde el porcentaje de vacunación a principios de octubre seguía siendo débil (84 % el 3 de octubre) pese a su gran vulnerabilidad ante la enfermedad.