Redacción.- Las fuerzas especiales rusas tomaron un centro de detención preventiva en la ciudad sureña de Rostov del Don, donde liberaron a dos guardias de prisión y mataron a varios hombres que los habían tomado como rehenes.
«Los criminales fueron eliminados», afirmó en un comunicado el Servicio Penitenciario Federal de Rusia, y añadió que se había llevado a cabo una «operación especial» para liberar a los rehenes, que no resultaron heridos.
Según los informes, los secuestradores tenían vínculos con el grupo ISIL (ISIS), informaron los medios rusos citando fuentes policiales.
RT informó que tres de los secuestradores ya habían sido sentenciados por cargos de “terrorismo”, incluida la difusión de información extremista y el complot para volar un tribunal ruso.