Por múltiples motivos, siempre, he pensado, que la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE) es una institución del pueblo; que tengo derecho a hacerle sugerencias; quizás porque fue creada por Leonel Fernandez siendo presidente de la República, en su primer mandato presidencial. Recuerdo que llegó a esa posición, conceptualizando sobre cómo ayudar “los hijos de machepa”, los pobres; por tanto, esa institución, debería ser un parámetro ejemplar de cómo ir en su auxilio, para ayudarlos a elevar su nivel de vida; debería facilitarle el desarrollo de sus potencialidades, enseñándoles oficios, a educarlos para ser emprendedores, para que puedan vivir en paz. Lamentablemente, cada día, FUNGLODE se aleja más de los infelices, buscando acercarse a los ricos, poderosos y para lucirle más atractiva, amplia su multimillonaria estructura física, aunque abofetee los desposeídos.
A Leonel se le facilito la construcción de esta obra, por ser presidente de la nación; son poco los contratistas, suplidores, empresarios, banqueros, etc.…que pondrían obstáculos para entregarle lo solicitado al Primer Mandatario; de manera “espontanea” cooperaban con los recursos solicitados. Sin embargo, Leonel, dejo a un lado los principios que le enseñó el profesor Juan Bosch, se apartó de los pobres, para crear desde el Palacio Nacional, este negocio que le acercara a poderosos y de jugosa ganancia personal.
Indiscutiblemente, los objetivos de FUNGLODE, son volar en las alturas; conceptualizar, más que ejecutar. La promueven como una organización privada si fines de lucro, dedicada a los estudios y capacitación de los diversos sectores del ámbito social, político, económico, democrático, internacional. Dicen que dentro de sus objetivos están el estudio e impacto del fenómeno de la globalización en su diferente vertiente en RD, América Latina y El Caribe, analizar evolución de la democracia, pensamiento estratégico, intercambio con universidades, centro de investigaciones de prestigio nacional e internacional.
Entre sus iniciativas se encuentran una Biblioteca, editorial, hacer investigaciones, impulsar el cine. Es un negocio, que mantiene viajando a colaboradores y por cuyas alfombras han caminado expresidentes, intelectuales, artistas, etc. ¿Y los pobres para cuándo? Dentro de la misión, y accionar de FUNGLODE, no se observa espacio directo para infelices. Pensé que serían la prioridad de Leonel, pues viene de una familia de escasos recursos, sabe lo que es vivir con limitaciones. Parecería que su rechazo a sus orígenes, lo lleva a actuar para no recordarlo desde ningún escenario. Dicen que solo los visita cuando necesita su voto, en campaña política.
Pido a Dios, que algún día, al menos desde FUNGLODE, Leonel les tienda las manos a los indigentes; debería abrir un departamento para ayudarlos, fomentando escuelas vocacionales, para que aprendan oficios, facilidades económicas para pequeñas empresas, mecanismos para desarrollar talentos que contribuyan a su desarrollo integral.
Muchos consideran que fue una indelicadeza, establecer este centro siendo presidente de la República, pero por sus orígenes humildes, comprendo sus temores y prisa. Sin embargo, debería pensar en los pobres y nunca cambiar “el sistema democrático por la dinerocracia¨.. Dios observa.