REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Aunque el sueño de muchas personas es ganar la lotería, la realidad es que el cambio de vida que implica volverse millonario puede ser incómodo y conlleva múltiples riesgos.
Es por esto que Edwin Castro, el hispano identificado como ganador de los $2,000 millones del Powerball en Callifornia, tuvo que contratar vigilancia las 24 horas del día.
A esos fines, son tres los escoltas de Castro, según reseñó esta semana el New York Post.
Precisamente, al hombre se le vio acompañado del personal de seguridad en un banco Chase del referido estado de donde este miércoles salió con un paca de billetes.
Se le vio con vestimenta casual: camiseta y pantalones deportivos color gris y chancletas.
Castro, quien sonreía de esquina a esquina, se montó en su nuevo Porsche 911, estilo “vintage”.
En las imágenes de SplashNews.com, otro individuo ingresa al vehículo de lujo como pasajero. No está claro si forma parte del equipo de seguridad del multimillonario o es un amigo.
Desde que fue anunciado como ganador del máximo premio en la historia de juegos de lotería en Estados Unidos, Castro -criado en Los Ángeles- no ha conversado con medios de prensa, bajo el argumento de que quiere mantener su privacidad.
Cabe señalar que en California, la Lotería está obligada a revelar la identidad de los ganadores de premios mayores.
Las únicas declaraciones de Castro fueron escritas y leídas por los representantes de la Lotería de California en la conferencia de prensa del pasado 14 de febrero.
“Por mucho que estoy conmocionado y extasiado de haber ganado el Powerball, el ganador real es el sistema de escuelas públicas de California“, indicó Castro.
“La misión de la Lotería de California, que es proporcionar financiación suplementaria para la educación pública en California— tanto escuelas públicas como universidades—, hace de esta una gran victoria para el estado. Como alguien que recibió la recompensa de haber sido educado en el sistema de educación pública de California, es gratificante escuchar eso, que como resultado de mi ganancia, el sistema de educación pública de California se beneficia grandemente también”, añadió.
El hispano fue demandado en el Condado Los Ángeles por José Rivera quien alega que le robaron el boleto ganador de los $2,000 millones el día antes de la tirada. En la demanda, también figura como señalado otro individuo identificado como Urachi F. Romero o “Reggie”.
Castro acertó los seis números del sorteo del pasado 8 de noviembre. Aunque Rivera alega que fue Romero quien se apropió ilegalmente del boleto, no especifica cómo el tiquete llegó a manos de Castro.
Solo la Lotería de California ha respondido al recurso legal con el argumento de que los estrictos requisitos de verificación de ganadores no brindan espacio para fraudes.
Fuente: El Diario NY