Georgianos salen por décimo día a la calle para exigir renuncia de ministro

La oposición acusa a Gajaria de ser el responsable de los incidentes del pasado día 20 durante una protesta delante del Parlamento que degeneró en un enfrentamiento entre opositores y policías, que se saldó con 240 heridos y más de 300 detenidos.

Tiflis, Georgia.- Entre 5.000 y 7.000 georgianos partidarios de la oposición se unieron hoy a la «Marcha de la Libertad» en el centro de Tiflis para exigir la renuncia del ministro del Interior, Gueorgui Gajaria, en lo que ha sido el décimo día de protestas en el país caucasiano, sumergido en una crisis política.

La oposición acusa a Gajaria de ser el responsable de los incidentes del pasado día 20 durante una protesta delante del Parlamento que degeneró en un enfrentamiento entre opositores y policías, que se saldó con 240 heridos y más de 300 detenidos.

Varios diputados y las autoridades georgianas acusaron a la oposición de haber asaltado ese día el Parlamento, después de que un grupo de manifestantes lograra acceder al patio interior.

El detonante de las protesta fue el hecho que el diputado ruso Serguéi Gavrílov, presidente de la Asamblea Interparlamentaria Ortodoxa, se sentara en el sillón del presidente del Parlamento georgiano durante un reunión de ese organismo en la sala de sesiones del Legislativo, lo que fue considerado una ofensa por la oposición.

Georgia rompió relaciones diplomáticas con Rusia tras la guerra de cinco días que libraron en agosto de 2008 en la región separatista georgiana de Osetia del Sur y que concluyó con la victoria de las armas rusas.

Tras el cese de las acciones bélicas, Moscú reconoció a Osetia del Sur y a Abjasia, otra región separatista georgiana, como Estados independientes, territorios que para las autoridades de Georgia se encuentran desde entonces bajo la ocupación de Rusia.

Al día siguiente de los violentos enfrentamientos, motivados en parte por el hecho de que Gavrílov había luchado del lado de los separatistas abjasos, apoyados por rusos, en su guerra de secesión contra Georgia, el presidente del Legislativo georgiano, Irakli Kobajidze, presentó su dimisión, pero esta no ha aplacado los ánimos de los opositores.

Tampoco que el partido gobernante en Georgia, Sueño Georgiano (SG), anunciara el pasado día 24 que modificará la ley electoral y que los comicios parlamentarios de 2020 se celebrarán únicamente por listas de partidos.

La actual legislación señala que solo 77 de los 150 diputados que conforman el Parlamento georgiano se eligen por listas de partidos y los 73 restantes, en circunscripciones mayoritarias, en las que tradicionalmente se ve favorecida la formación en el poder.

Desde hace diez días se suceden las protestas en la céntrica avenida Rustaveli de Tiflis, con la participación de entre 1.500 y 2.000 personas que exigen la renuncia del ministro del Interior.

En el mitin de este sábado, la esposa del expresidente de Georgia Mijail Saakashvili, Sandra Rulovs, declaró que «no solo Gajaria debe marcharse, sino todo el Gobierno».

Además, exigió, como muchos de los manifestantes, elecciones parlamentarias anticipadas.

El primer ministro de Georgia, Mamuka Bajtadze, expresó el viernes su apoyo al titular de Interior y acusó a Saakashvili, formalmente prófugo de la Justicia y actualmente en Ucrania, de instigar el asalto del Parlamento.

Gajaria no piensa en dimitir y en la víspera dijo que no renunciaría a su cargo hasta que no investigaran el intento de asalto al Parlamento y la responsabilidad de la oposición en esto, así como el posible exceso del uso de la fuerza de la policía.

A uno de los líderes de la oposición, el diputado del partido de Saakashvili Movimiento Nacional Unido, Nikanor Melia, se le retiró esta semana la inmunidad parlamentaria. Fue puesto bajo arresto domiciliario y se enfrenta a hasta 9 años de prisión en un juicio que comenzará el 14 de agosto.

Además, diez policías sospechosos de haberse excedido durante el desalojo de los manifestantes de la plaza delante del Parlamento han sido suspendidos.