LIMA.- El Gobierno peruano está desplegando militares y efectivos policiales ante la posibilidad de que, a partir del 4 de enero, vuelvan a reactivarse las manifestaciones que reclaman la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el adelanto de elecciones y la convocatoria de una asamblea constituyente.
En una rueda de prensa con la Asociación de la Prensa Extranjera en Perú (APEP), el ministro de Defensa de Perú, Jorge Chávez, aseguró que las Fuerzas Armadas están desplegadas en apoyo de la Policía Nacional en virtud de un decreto de emergencia emitido por el gobierno de Boluarte.
«Las Fuerzas Armadas ya han desplegado los medios y el personal en virtud de las informaciones (con las que cuenta el Gobierno)», dijo Chávez.
En este sentido, detalló que ya «tienen ubicadas las áreas en las que posiblemente se puedan llevar a cabo el 4 de enero manifestaciones que puedan degenerar en acciones violentas con la finalidad de proteger activos críticos, infraestructura estratégica, red vial y, sobre todo, la más alta prioridad es proteger a la población», agregó.
Por su parte, el ministro del Interior, Víctor Rojas, explicó que el Gobierno tiene «información de que, posiblemente, a partir del 4 de enero de 2023, nuevamente tengamos los conflictos sociales muy en particular en la zona sur» de Perú.
En este sentido, comentó que este jueves viajará a las sureñas regiones de Arequipa, Cusco y Puno, «para corroborar la información e ir disponiendo a los servicios policiales».
Rojas detalló que la finalidad no es «ir con la intención de una acción de represión», sino para «ir estableciendo los servicios con el afán de proteger la propiedad y libre tránsito de personas que tienen que seguir movilizándose para desarrollar sus diferentes actividades».
Asimismo, aseguró que hay «disposiciones claras» sobre el respeto a los derechos humanos.
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