SANTO DOMINGO.- Ante la muerte a balazos del ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, por un hombre de confianza que reclamaba, según el Ministerio Público, «que hizo campaña y no le resolvían», el dirigente del Partido Revolucionario Moderno, Guido Gómez Mazara, lamentó que el hecho ocurriera para que se reflexione en la necesidad de cambiar este modelo de política, en el que el éxito en un proceso electoral se vea como «una oportunidad de oro» entre amigos, allegados e inversores para obtener beneficios.
Durante su intervención en la entrevista central de El Despertador, Gómez Mazara explicó que de acuerdo con el documento de solicitud de medida de coerción depositado ayer por el órgano persecutor, Miguel Cruz, confeso autor del crimen, mal creyó que «la proximación y la relación primaria con Orlando constituía una especie de pasaporte para hacer y deshacer en el Ministerio de Medio Ambiente».
Consideró que esta práctica “es una cultura que debemos superar”, sobre todo porque la actividad política en el país «se ha contruido históricamente en eso, de que el éxito político es una oportunidad de oro para transformar estatus económico y hacer ejercicio de acumulación».
Guido Gómez Mazara dijo que, pese al «altísimo costo», los dominicanos y la clase política en general deben superar el modelo que lleva a «los compañeros de ruta» a creer que lograr un cargo en el Estado es una licencia «para actuar más allá de la razón, la prudencia legal y de la decencia».
De acuerdo con la solicitud de medida de coerción para Fausto Miguel de Jesús Cruz de la Mota, la actitud preponte del imputado al llegar al Ministerio de Medio Ambiente le había costado llamados de atención por parte de Orlando Jorge Mera, pero mantuvo la conducta hasta el día en que terminó con la vida del funcionario.
El órgano acusador recoge en el expediente que Cruz «se creía con el derecho de mandar» en Medio Ambiente y que es «evidente que el imputado tiene una concepción de que el Estado es un botín al que se tiene derecho acceder por amistad o vinculación política», agrega el documento.
Explica que, cuando Cruz veía frustrada esta percepción, se desencadenaba una serie de atropellos y demandas «absurdas e ilícitas» a los empleados del Ministerio, que iban desde la aprobación de licencias o permisos sin sustentos hasta la interrupción de la agenda de Jorge Mera.
Miguel Cruz no solo era amigo del fenecido Orlando Jorge Mera, sino que militaba en el Partido Revolucionario Dominicano y pasó a formar parte de las filas del PRM desde que ocurrió la división del partido en 2014, aunque sin funciones asignadas, tal como explicó Eddy Olivares en El Despertador.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email