Gran alivio

Para muchos ahorrantes que habían confiado sus depósitos al clausurado Banco Peravia, este martes 3 de marzo marca el inicio de un gran alivio, luego de la angustia y la incertidumbre sufridas tras la intervención de la entidad financiera.

Aunque desde que se produjo el cierre, la Superintendencia de Bancos dio seguridades de que los ahorrantes no perderían su dinero, el temor era natural en estos casos, sobre todo por los perjudiciales antecedentes registrados en el país con las quiebras bancarias.

El anuncio de que los ahorrantes con montos menores a los RD$500,000 podrán retirar su dinero en el Banco de Reservas lleva tranquilidad a muchas personas, porque esto abarca el 95.28 por ciento de los clientes que tenía el banco.

Otro aspecto tranquilizante es la seguridad de que, concluida esta primera etapa, se procederá al pago de montos mayores a 320 depositantes, aunque en ambos casos se les aplicarán descuentos equivalentes a una tasa de recuperación.

De cualquier forma, el anuncio es alentador y es de esperar que se cumpla conforme a lo previsto, sentando un precedente positivo que deje atrás las malas experiencias vividas por otros clientes que perdieron sus recursos a causa de manejos fraudulentos en bancos cerrados.

El superintendente de bancos,  Luis Armando Asunción, ha logrado finalmente comenzar a resolver este grave problema, que asumió con responsabilidad al intervenir el banco y garantizar el dinero de los ahorrantes, tras investigar y descubrir los malos manejos que venían de lejos, poco tiempo después de su designación en el cargo.

Queda aún por aplicar la ley, con todo el debido rigor y sanciones ejemplarizadoras, a los accionistas y funcionarios que hicieron, con una serie de maniobras dolosas, que el Banco Peravia llegara a un estado de insolvencia y bancarrota irrecuperable.

Aun nadie se explica cómo esa insólita irregularidad no pudo ser enfrentada anteriormente, cuando la Fiscalía del Distrito fue apoderada de varias querellas, en las cuales se ponía claramente en evidencia que las finanzas del banco y su manejo administrativo estaban en serias dificultades.