Gran disyuntiva

Para lograrlo no todo puede esperarse de parte de Salud Pública, el Gobierno y los organismos oficiales, así que los sectores que vean activados sus negocios, aunque con algunas limitaciones, deben ser responsables y garantes de las medidas de distanciamiento e higiene, además del uso de mascarillas y otros aditamentos para prevenir contagios.

Mientras el Gobierno se prepara para presentar en una semana, los detalles de un plan de reapertura escalonada de la economía nacional, la gran inquietud que deberá ser tomada en cuenta cuando sea estructurado antes de su lanzamiento, es de qué forma se logrará hacer esto sin el peligro de un retroceso en la lucha contra la pandemia del coronavirus.

Es obvio que ante el imperativo del aislamiento social como única forma bastante efectiva para evitar contagios y el relanzamiento de la actividad comercial, la opción primaria y fundamental debe ser salvar vidas, pero la economía también cuenta, pues sin ingresos no hay forma de subsistir.

Desde hace semanas, diferentes sectores de la vida nacional han estado insistiendo en la urgencia de que se permita una reanudación de diferentes actividades que inciden en la dinámica económica y con su anuncio de la preparación de un plan, el Ejecutivo parece persuadido de esa necesidad.

Aunque a través de varios programas el Estado ha aliviado la situación de muchos trabajadores suspendidos, la asistencia es insuficiente, dada la cantidad de empleados que han quedado sin medios de sustento y además hay que considerar a las pymes y los operadores de pequeños negocios y tiendas que estarían a punto de colapsar porque no resisten permanecer cerrados durante más tiempo.,

Es obvio, pues, que de alguna manera se impone la reactivación, pero insistimos y así lo han planteado con conciencia y preocupación algunos de los propios sectores afectados, entre ellos el empresariado, llegado el momento, el proceso debe hacerse con tacto y cumpliendo de forma estricta los protocolos de control sanitario indispensables para detener el avance de Covid-19 en el país.

Para lograrlo no todo puede esperarse de parte de Salud Pública, el Gobierno y los organismos oficiales, así que los sectores que vean activados sus negocios, aunque con algunas limitaciones, deben ser responsables y garantes de las medidas de distanciamiento e higiene, además del uso de mascarillas y otros aditamentos para prevenir contagios.

Un factor clave para evitar un revés en el combate al mortal virus es que el público en general que acudirá a los centros reabiertos actúe con prudencia y se ciña a las regulaciones aplicadas, preservando de este modo su propia seguridad y la de los demás. Por eso hay que repetir, una y otra vez, que en la lucha contra el coronavirus, el héroe es cada personal en particular si cumple con las regulaciones sanitarias.