En estos días, la fama mundial de nuestro país está bien ranqueada en dos grandes escenarios: por un lado en las Grandes Ligas, con las proezas del Big Papi y, por el otro, nada menos que en el Foro Económico Mundial, respetable institución con sede en Suiza que nos clasifica como el octavo país más corrupto de la bolita del mundo y quinto en América Latina. Y si, como dice el mismo Foro, desde 1995 nuestra economía es la que más ha crecido en el Continente, a un promedio de 5.6% por año, y un PIB de US$ 68,000 millones, cabe preguntar, mirando para todos lados: ¿Y a dónde diablos ha ido a parar tanta riqueza? (Hagan sus cuentas).