Difícilmente asombre cualquier propuesta de nuestros diputados, pero algunas merecen repudiarse rápida y contundentemente, como inventar una nueva provincia con los municipios Santo Domingo Norte, Santo Domingo Oeste, Los Alcarrizos y Pedro Brand, dejando aparte a Santo Domingo Este, Boca Chica y Guerra. Esos siete municipios integran la actual provincia Santo Domingo, que el PRD creó en 2001.
El país, de apenas 48,448 kilómetros cuadrados y poco más de once millones de habitantes, ya tiene 31 provincias, un distrito nacional, 158 municipios y 231 distritos municipales. Cada división administrativa posee su propia burocracia supernumeraria, casi siempre inefectiva, que constituye el botín político de los partidos. ¿Necesitamos más o menos provincias? Algunas de la frontera están despoblándose y pudieran refundirse.
Debemos entender que el Estado, su gobierno e instituciones político-administrativas son para servir al pueblo según principios y derechos constitucionales, no para aumentar el número de tetas disponibles para la insaciable conchupancia partidista. Es pésima idea someter al Congreso un proyecto para crear otra provincia. Ojalá impere la sensatez entre los legisladores…