Atenas. – El primer ministro griego, el conservador Kyriakos Mitsotakis, señaló este jueves que la cuestión migratoria no se puede resolver con la «abolición unilateral» del acuerdo de Schengen, en referencia a la reciente decisión del Gobierno alemán de reinstaurar controles fronterizos terrestres con sus países vecinos.
«La respuesta puede ser un compromiso justo sobre la protección de las fronteras europeas», subrayó Mitsotakis en una entrevista con la emisora Talk Radio, en la que indicó que la Unión Europea (UE) «no debe tirar la pelota (la responsabilidad)» a los países de primera línea, como Grecia, donde llegan primero los migrantes.
El primer ministro advirtió que, si no se reduce el número de migrantes que cruzan las fronteras europeas, será imposible «atajar la cuestión de los flujos secundarios» de un país europeo a otro.
Además, acentuó que Grecia protege con eficacia las fronteras del bloque europeo adoptando una política «estricta pero justa».
Mitsotakis aseguró que esta política ha dado resultados al lograr reducir las llegadas de migrantes desde Turquía, mientras que la situación en los centros de acogida de las islas del Egeo oriental «se ha normalizado».
El Gobierno alemán anunció el pasado lunes la instauración de controles fijos y móviles en sus fronteras con Francia, Países Bajos, Bélgica, Dinamarca y Luxemburgo, que se sumarán a los ya existentes en los límites con Polonia, República Checa, Suiza y Austria.
La ministra del Interior alemana, la socialdemócrata Nancy Faeser, confirmó que estudian una fórmula legal que permita realizar en un futuro «rechazos masivos» de inmigrantes irregulares dentro del marco legal de la UE.
La decisión provocó duras reacciones por parte de los países vecinos de Alemania, como Polonia o Austria, que han criticado duramente la decisión de Berlín.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, calificó este martes de «inaceptable» esta medida, que considera una suspensión a gran escala del espacio Schengen.
Por su parte, el ministro austriaco del Interior, Gernard Karner, dijo que la decisión era ilegal y que Austria no aceptará a los migrantes rechazados por Alemania.