Grupos médicos de España y EE.UU. ahondarán en las terapias contra el cáncer

Paciente con cáncer

Madrid.- Dos grupos científicos de España y de Estados Unidos impulsarán la búsqueda de terapias personalizadas para pacientes de cáncer mediante la investigación en biomarcadores, claves en el estudio de estas enfermedades.

El estudio será llevado a cabo por el Instituto Oncológico del Vall d’Hebron, de la ciudad española de Barcelona, y el Hospital General, de Massachusetts (EEUU), en el marco de un acuerdo con la Fundación BBVA.

Los biomarcadores, que suponen la «huella dactilar» de un tumor en cada paciente, se obtienen al cruzar los rasgos genéticos del enfermo con las alteraciones específicas de ese cáncer que se conocen mediante el análisis molecular, y es a partir de esa identificación cuando se puede buscar el tratamiento personalizado.

En este sentido, los biomarcadores pueden dar información de pronóstico, de evolución de la enfermedad, o predictiva sobre cómo responderá un cáncer determinado ante un tratamiento concreto.

Precisamente este es el objetivo del Programa Fundación BBVA para la Investigación en Biomarcadores Tumorales, que recibirá una financiación para cinco años por 2,5 millones de euros (3,4 millones de dólares) de la Fundación.

El Instituto Oncológico del Vall d’Hebron y el Hospital General de Massachusetts trabajarán en una doble línea: conseguir nuevos fármacos y mejorar y optimizar el uso de algunos ya existentes, con el objetivo común de lograr tratamientos más eficaces y ajustados a cada paciente.

Los estudios iniciales se centrarán en el cáncer de colon, mama y pulmón, aunque está previsto ampliarlo al melanoma, cáncer de próstata y linfomas.

Éstas atacan específicamente a las células tumorales, son menos tóxicas y pueden llegar más rápidamente al mercado que las convencionales ya que los ensayos clínicos sólo se llevan a cabo con aquellos pacientes que tienen más posibilidades de beneficiarse.

El jefe de la División de Oncología y Hematología del Massachusetts General Hospital Cancer Center, Josep Baselga, explicó que el número estimado de pacientes a los que se diagnosticará algún tipo de cáncer en 2030 es de 21,4 millones, un 69 por ciento más que en 2008.

Baselga añadió que la buena noticia es el progreso que se ha producido en la ciencia, una «revolución» que ahora mira a la medicina personalizada o a las terapias dirigidas.

Éstas atacan específicamente a las células tumorales, son menos tóxicas y pueden llegar más rápidamente al mercado que las convencionales ya que los ensayos clínicos sólo se llevan a cabo con aquellos pacientes que tienen más posibilidades de beneficiarse.

La idea de este proyecto, dijo, es diseñar ensayos clínicos a los que los pacientes se incorporen no por su tipo de tumor, sino por el tipo de alteración genética o molecular vinculada al tumor que padecen, lo que en un futuro supondrá una nueva clasificación de este tipo de enfermedades.