Guardias modistas

Me ha desolado este desempeño horroroso, pero luego entendí… quien mucho abarca poco aprieta. Mientras padecíamos este escarnio, el ministro de Defensa dominicano anunciaba que inaugura una fábrica de uniformes. Sabrán coser bonito, pero ¡qué mala puntería!

Pocos amigos míos saben que a mediados de los 70 fui cadete del Ejército Nacional, ante el ofrecimiento de una beca para irme a una academia estadounidense. Salí huyendo a los pocos meses, regresando a la escuela de Derecho, al constatar mi vocación para la vida civil, pero quedé con amigos cuyas carreras militares han sido muy exitosas.

Por eso me duele reseñar cómo de 19 países que recién participaron en Fuerzas Comando 2018, en Panamá, la décima cuarta competencia interamericana de destrezas militares, oficiales y soldados dominicanos quedaron en un vergonzoso último lugar, según el puntaje total de los ejercicios. Hasta Haití, que hace pocos meses carecía de ejército, nos superó. La competición es auspiciada por el Comando Sur de Operaciones Especiales de los Estados Unidos, cuya tropa quedó detrás de Colombia y otras.

Me ha desolado este desempeño horroroso, pero luego entendí… quien mucho abarca poco aprieta. Mientras padecíamos este escarnio, el ministro de Defensa dominicano anunciaba que inaugura una fábrica de uniformes. Sabrán coser bonito, pero ¡qué mala puntería!