REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Guatemala culminará el 2021 con 69 personas detenidas por diversos delitos para su extradición, un aumento de casi el 330 % con respecto al último año.
Los datos oficiales del Gobierno guatemalteco actualizados este jueves señalan que la mayoría (57) de los capturados son requeridos por las autoridades de Estados Unidos bajo cargos de narcotráfico.
El último de ellos es Axel Marconi Marroquín Morales, quien fue detenido el miércoles en el departamento de San Marcos, fronterizo con México y ubicado unos 200 kilómetros al oeste de la Ciudad de Guatemala.
Marroquín Morales, de 44 años de edad, fue capturado por agentes de la Subdirección General de Análisis de Información Antinarcótica (SGAIA) de la Policía Nacional Civil.
El sindicado tenía una orden de detención vigente desde el 6 de diciembre de este año con fines de extradición a Estados Unidos.
La Justicia de la nación norteamericana señala a Marroquín Morales de los delitos de asociación ilícita para manufacturar y distribuir cinco o más kilos de cocaína y heroína en su territorio.
Con los 69 detenidos en 2021 para ser extraditados, Guatemala estableció un récord al superar en un 328 por ciento a los capturados de 2020.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, en 2020 el país centroamericano capturó con fines de extradición a Estados Unidos a 15 personas y en 2019 fueron 21 en total los detenidos.
Las fuerzas de seguridad arrestaron en 2018 a 8 personas para su extradición y en 2017 fueron un total de 21, mientras que en 2016 la cifra ascendió a 14.
Dentro de los casos más emblemáticos de extradición en los últimos años se encuentran los hermanos Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares, hijos del expresidente panameño Ricardo Martinelli (2009-2014).
Ambos fueron detenidos en 2020 en Guatemala y trasladados finalmente a Estados Unidos a finales de este año para enfrentar cargos por lavado de dinero durante la presidencia de su padre.
De igual forma, las capturas por narcotráfico obedecen a que, según expertos, Guatemala es utilizada como puente por los carteles internacionales para traficar droga desde Suramérica hacia territorio estadounidense.