Lima.- Este sábado, el Ministerio de Salud de Perú publicó sábado una guía práctica clínica «amigable» para estandarizar los procedimientos para la detección temprana, evaluación, diagnóstico y tratamiento de la depresión, en el día mundial que busca concienciar sobre este trastorno mental.
El documento normativo, aprobado por una resolución ministerial, «busca mejorar la calidad de vida de las personas que acuden a los establecimientos de salud, considerando la urgente necesidad de dar respuesta a este problema de salud mental, que es la primera causa de discapacidad en el mundo», indicó la información difundida en el comunicado.
Dicho ministerio detalló que esta guía es de fácil lectura, accesible para el personal de salud y público en general, y tiene la finalidad de mejorar la calidad de vida de las personas que sufren depresión.
La norma indica que la guía tiene un alcance para todo el territorio peruano y de aplicación obligatoria en todos los establecimientos de salud públicos locales, regionales y nacionales.
La guía recuerda que uno de los síntomas que los pacientes que tienen conductas depresivas pueden presentar es un humor depresivo o afecto depresivo, un estado de ánimo caracterizado principalmente por diversos grados de tristeza acompañado de sentimientos de minusvalía, disminución de la valoración personal, pérdida de confianza o disminución de la autoestima.
También pueden experimentar anhedonia -disminución para experimentar placer en las actividades de la vida cotidiana-, reducción de la energía, cansancio injustificado, o alteración del pensamiento, en referencia a alteraciones cognitivas manifiestas en ideas pesimistas, desesperanza, culpa excesiva y autorreproche.
Otros síntomas posibles son presentar dificultades en la concentración, la agitación o enlentecimiento, y alteraciones del sueño y somáticas, es decir, perturbaciones físicas como molestias o trastornos digestivos, estreñimiento, debilidad, diarrea y dolores, entre otros.
Y destaca que los pacientes pueden experimentar pensamientos suicidas e incluso conducta suicida, en la que hay evidencia que la persona desea utilizar la aparente intencionalidad de morir.
La psiquiatra de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud, Margarita Pinao Suárez, explicó que el tamizaje positivo en este trastorno, realizado por el personal de salud para detectarlo, «amerita una evaluación más exhaustiva a fin de realizar el diagnóstico de depresión y determinar su grado de severidad para realizar la intervención más adecuada e informar al usuario sobre los resultados obtenidos y el plan de intervenciones».
Respecto al tratamiento, la norma establece que, en todos los establecimientos de salud, la atención de la depresión se realiza considerando la severidad del cuadro, el curso de vida, la refractariedad, las comorbilidades, la persistencia de la sintomatología, el género, la actividad sexual, los recursos individuales y los factores externos que influencian en el caso.