Haití busca reanudar diálogo con RD, priorizando derechos de migrantes y cooperación bilateral

"Es necesario trascender las posturas nacionalistas y restablecer intercambios respetuosos y serenos, en beneficio mutuo", añadió el primer ministro haitiano.

Redacción internacional.- El primer ministro haitiano, Alix Didier Fils-Aimé, instó este miércoles al nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Harvel Jean-Baptiste, a reactivar el diálogo con la República Dominicana, en un esfuerzo por abordar temas clave que afectan a ambas naciones. Durante su discurso en la toma de posesión del canciller, el primer ministro destacó la necesidad de una diplomacia más ambiciosa y enfocada en proteger a los haitianos que residen en suelo dominicano.

Fils-Aimé subrayó que las conversaciones bilaterales deben realizarse en estricto apego a los tratados y convenios internacionales sobre derechos fundamentales y derechos de los migrantes. «Nuestro gobierno está comprometido a garantizar que se respeten los derechos, la protección y la seguridad de nuestros ciudadanos», declaró.

Retos en la agenda bilateral

La relación entre Haití y República Dominicana enfrenta múltiples desafíos. Además de la situación migratoria, que afecta a miles de haitianos en territorio dominicano, se suman preocupaciones relacionadas con el tráfico de municiones, la seguridad fronteriza, el contrabando y la cooperación comercial.

El reciente desmantelamiento por parte de las autoridades dominicanas de una red de tráfico de municiones provenientes de arsenales policiales y militares subraya la importancia de un diálogo sobre seguridad. Asimismo, la cooperación aduanera y el fortalecimiento de las relaciones comerciales son áreas clave para la estabilidad y el desarrollo de ambos países.

Un nuevo pacto de convivencia

Fils-Aimé destacó la importancia de construir un «nuevo pacto de convivencia» entre los dos pueblos que comparten la isla. Observadores locales han señalado que un Haití fuerte y estable es un mercado más atractivo para la República Dominicana que un estado fallido, y que un vecino pacífico ayuda a controlar la migración irregular y fomenta relaciones bilaterales más saludables.

«Es necesario trascender las posturas nacionalistas y restablecer intercambios respetuosos y serenos, en beneficio mutuo», añadió el primer ministro haitiano.