SANTO DOMINGO.- Sumido en un crisis de vacío poder y aún con muchas interrogantes sobre el magnicidio del presidente Jovenel Moïse, cuyas investigaciones ya han descubierto a varios de los presuntos autores materiales e intelectuales, Haití se prepara para celebrar el 23 de julio de funeral del Estado mientras su población vive a diario el duelo por la tragedia y la incertidumbre política y económica.
Este sábado retornó a Haití, la primera Dama Martiné Moise.
Decenas de impactos de bala en unas paredes semi-drestruidas, vidrios rotos, casquillos de grueso calibre y las señales de un incendio en un inmueble en la zona residencial de Petion Ville muestran la crudeza del tiroteo entre la policía y algunos de los presuntos mercenarios colombianos, sólo horas después del magnicidio del 7 de julio.
El edificio, donde por unas tres semanas se alojaron los sicarios ante de cometer el crimen, se ubica justo detrás del cuartel policial y a menos de cinco minutos de la residencia donde Moïse fue acribillado y su esposa Martine fue herida de gravedad.
Esta mujer, quien pidió no revelar su identidad, aún se estremece al recordar aquel tiroteo que irrumpió en medio del silencio y la penumbra de la noche y acabó con la vida del presidente.
En tanto ya se encuentra en territorio haitiano la primera Dama de ese país Martine Moise, luego de que fuera intervenida quirúrgicamente en los Estados Unidos, al resultar herida en el ataque.
Martine Moise fue recibida pasada las cuatro de la tarde de ese sábado por el aeropuerto de ese país por el primer ministro, Claude Joseph.
Además del duelo por el homicidio del gobernante, la población enfrenta la escalada de la crisis política por el vacío de poder y sus consecuencias económicas.
En espera de que se celebre el funeral de Estado, las muestras del dolor popular se ven a diario.
Decenas de personas depositan flores en la casa de Moïse, en la zona residenical de Pellerin.
Debido al estado de sitio y cierre de las fronteras ordenado tras el magnicidio, el país comenzó a sufrir escasez de algunos productos y de combustibles, lo que ha provocado largas filas en las estaciones de gas y gasolina.
Luego de varios días en los que la gente se recluyó en sus casas, las calles de Puerto Príncipe retoman poco a poco su bullicioso movimiento, con una gran cantidad de personas que se movilizan y salen a vender sus productos sin usar mascarilla ni tomar distanciamiento físico.
Según las informaciones, el funeral al presidente Jovenel Moise se realizará el 23 de julio en Cabo, al norte de Haití. Donde se tiene previsto que asista la primera dama.
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