Santo Domingo. –Bandidos de la banda 5 Segond, liderados por Izo, incendian vehículo blindado de la Policía Nacional de Haití en la calle Monseigneur Guilloux, no lejos del palacio presidencial.
Según las informaciones, los cinco policías a bordo de la máquina huyeron para ponerse a salvo.
La tensión y la violencia se han incrementado exponencialmente en la capital después de que el 28 de febrero se conociera que el primer ministro haitiano, Ariel Henry, se había comprometido a celebrar elecciones antes de finales de agosto de 2025.
Pese a las estrategias de la ONU para detener las problemáticas en el vecino país, el centro de Puerto Príncipe sigue sufriendo abusos por parte de grupos criminales. Después de quemar buena parte de la calle de la Reunión, los bandidos atacaron esta vez los edificios de la calle Monseigneur Guilloux. Farmacias, clínicas, tiendas y residencias privadas fueron atacadas por bandidos la tarde del 25 de marzo de 2024.
La muestra de la violencia en Haití son las cifras proporcionadas la semana pasada por la ONU, que calificó la situación de «cataclismo»: más de 1.500 muertos a manos de los grupos armados en los tres primeros meses del año.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Haití tilda de «terribles» los niveles de violencia a manos de las bandas armadas, con sus consiguientes efectos en todos los ámbitos: más de 5,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria para sobrevivir, los desplazados superan los 362.000, más del 50 % de la población tiene problemas para alimentarse y el sistema sanitario está al borde del colapso.
Tampoco las escuelas se quedan al margen y hace ya un mes que no abren sus puertas en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
La crisis y la inseguridad generan preocupación en todas partes y, así, el papa Francisco se refirió el domingo, en su mensaje de Pascua, a Haití, país para el que pidió que «cese cuanto antes la violencia que lacera y ensangrienta y pueda progresar en el camino de la democracia y la fraternidad».
La ONU, alarmada por la situación, celebrará el martes un debate en el Consejo de Derechos Humanos y, al día siguiente, la Organización de los Estados Americanos (OEA) tratará, en una reunión ordinaria, el proyecto de resolución ‘Apoyo a la transición democrática en Haití’.