PUERTO PRÍNCIPE.- Centenares de trabajadores haitianos se manifestaron este jueves, por segundo día seguido, para exigir un aumento del salario mínimo que compense la fuerte inflación.
La protesta fue reprimida por la Policía en varias ocasiones con el lanzamiento de gases lacrimógenos y disparos con munición real, según presenció un periodista de Efe.
Los manifestantes, en su mayoría mujeres, son trabajadores de la Sociedad Nacional de Parques Industriales (SONAPI), el principal polígono industrial de la capital haitiana, dedicado principalmente a la confección textil dirigida a la exportación.
Los trabajadores exigen que se triplique el salario mínimo, para que pase de 500 a 1.500 gourdes (de 5 a 15 dólares) por cada jornada laboral de 8 horas, entre otras demandas laborales, tales como subsidios al transporte y a la comida.
Una mujer que no se identificó lloraba en medio de la marcha, gritando que 500 gourdes al día no es dinero suficiente para pagar su propia alimentación.
Haití atraviesa una profunda crisis económica, en combinación con una fuerte inestabilidad política que se agudizó con el asesinato del presidente Jovenel Moise, en julio del año pasado.
Unos 4,9 millones de personas, el 43 % de la población del país, requieren ayuda humanitaria, según cálculos de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés).
El país ha encadenado tres años seguidos de recesión y muchas actividades económicas se han visto afectadas por la violencia de las bandas armadas, las constantes protestas y la inestabilidad política.
Desastres naturales, como el terremoto que causó una gran destrucción en todo el sur del país el pasado agosto, han contribuido a empeorar la situación económica de la población.