Hatuey de Camps
SANTO DOMINGO, República Dominicana.– Hatuey Decamps, presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata, (PRSD) abogó este miércoles porque a la educación sea destinado el 9%, en lugar del 4% del PIB, y que también se establezca en qué serán empleados esos fondos.
“Es una vergüenza que en pleno siglo veintiuno estemos reclamando un cuatro en lugar de un nueve por ciento mínimo”, expresó el dirigente político y aconsejó al jefe del Estado disponerse a concertar un acuerdo social en ese sentido. El Estado destina actualmente 1.9% al sector educación.
La respuesta gubernamental a esa demanda social es reservar a la misma el 30 por ciento del excedente en los ingresos presupuestarios que provengan del ejercicio fiscal el año próximo.
Decamps declaró que para él es difícil comprender que el Presidente Leonel Fernández no haya entendido esa prioridad, a pesar de que en una ocasión declaró que aspiraba a convertir al país en un “Nueva York chiquito”, y lo instó a buscar esos recursos y a no seguir permitiendo que “esa vergüenza”, reflejada en los indicadores internacionales, esté en el tapete nacional.
El dirigente político opositor, justificó que la administración de esos fondos sea conforme a prioridades, al recordar que en 1982-86, durante el gobierno de Salvador Jorge Blanco, los ayuntamientos aumentaron los sueldos a su personal tan pronto recibieron una asignación especial de los ingresos presupuestarios gubernamentales.
Sugirió al Presidente imitar al ex presidente Bosch, “en lugar de a Balaguer”, para que abra en las 32 provincias 60 centros de formación acelerada, como el Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEC ), los que Bosch suscribió para formar técnicos medios y que luego pasaron a las Fuerzas Armadas.
Refutó el argumento oficial que justifica en una base impositiva baja de 13% la indisponibilidad de fondos para satisfacer la demanda establecida en la Ley 66-97, que dispone el 4% del PIB para la educación o el 16% del presupuesto nacional.
Se preguntó en ese sentido si entre esos factores no estarían las explicaciones del porqué hay fondos para la construcción de infraestructuras con presupuestos multimillonarios como el Metro y el Corredor Duarte.
